Este es Jesús, el sospechoso de asesinar a Concha en su tienda de Tirso de Molina (Madrid)
Tiene 57 años y numerosos antecedentes policiales: en el robo le acompañaba su pareja también detenida. Ella ha confesado de forma espontánea
El nivel de degradación del barrio de Lavapiés en Madrid es tan elevado y se producen tantos robos que todos los negocios tienen cámaras de seguridad. Por eso, lo primero que hicieron los agentes de homicidios nada más conocer del crimen, fue revisar las imágenes. Se ve a Jesús abriendo la caja registradora y metiendo la mano dentro. También se observa el crimen.
No sólo había cámaras en el interior del establecimiento, también en el exterior. Hay muchas. A través de esas imágenes se observa a Jesús llegar acompañado de su pareja, hablan entre ellos y da la sensación de que ella se queda fuera, sin entrar, para avisarle de si llega la Policía. Después del crimen, la escena es clara: los dos se reúnen y huyen juntos.
Jesús se había descarriado hacía tiempo. En San Lorenzo de El Escorial, donde nació y vivió durante años, le recuerdan bien. «Siempre estaba metiéndose en líos», comenta un vecino de la casa de sus padres. Últimamente vivía en Madrid capital. Frecuentaba un albergue del ayuntamiento.
Los agentes no han conseguido saber todavía si Jesús conocía a Concha de antes o fue un robo espontáneo. El hombre, que al parecer tiene problemas de adicciones, pudo haber planeado el atraco para conseguir dinero y consumir. La detención se ha producido en el entorno de Tirso de Molina. Él y su pareja se habían escondido en un hostal cercano, pero finalmente, en cuanto salieron a la calle fueron detectados y detenidos.
Jesús se negó a responder a las preguntas de los agentes, pero la mujer que le acompañaba, de forma espontánea, reconoció los hechos: «Yo no hice nada, fue él. Me contó que entró a robar y que apuñaló a la dueña».