El delegado del Gobierno acusa a Ayuso «de iniciar una escalada de racismo» por el caso de inmigrantes en Alcalá

La guerra entre el delegado del Gobierno, Francisco Martín, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, continúa abierta. El último desencuentro ha sido a colación de la crisis migratoria que azota a Alcalá de Henares tras convertir la ciudad histórica en un refugio de inmigrantes. El diario El País ha recogido en una entrevista con el portavoz de Sánchez en la región una serie de declaraciones al respecto.

Martín continúa manteniendo que no ha habido agresiones sexuales en Alcalá de Henares, pese a que la policía le haya desmentido y un acta de denuncia lo corrobore. «La información que nos ha ofrecido los agentes es clara, y ninguna de las agresiones sexuales que se han producido en Alcalá en estos últimos meses tiene indicio ninguno de estar vinculado a las estas personas».

Ayuso en cuanto supo que se iba a preparar un acuartelamiento para ser centro de acogida, autorizó una junta local de seguridad para tener toda la información y llevar acciones conjuntas. Por su parte, la alcaldesa Judith Piquet convocó una junta local de seguridad también para abordar esta situación.

El delegado del Gobierno ha comentado que «intentar vincular la migración con la inseguridad es de una irresponsabilidad mayúscula que exige de una rectificación inmediata por parte de la presidenta. No hay ningún dato que vincule la delincuencia, la inseguridad, con la presencia de los migrantes en el acuartelamiento».

Preguntado por cómo definiría lo dicho por Ayuso, Martín no se ha mordido la lengua y ha calificado las palabras de la presidenta de «racismo. De una escalada por ver quién es más racista entre la derecha ultra y la ultraderecha. Y eso nos lleva a situaciones como que este jueves la portavoz de Vox, Rocío Monasterio».

El delegado del Gobierno en Madrid hace referencia a que la líder de la formación de Santiago Abascal en Madrid acudiese a las puertas de este centro para saber realmente cuál es la situación que se vive en Alcalá a diario. A ojos del portavoz de Sánchez, Monasterio fue a «lanzar mensajes que atentan absolutamente conta la convivencia».

Francisco Martín, cercano al presidente Sánchez, se pregunta «¿Cuál es el siguiente paso? En esta escalada, ¿Dónde va a ir la presidenta de la Comunidad de Madrid para ser más racista que Vox? Me preocupa muchísimo», sentenciaba el delegado.

La policía desmiente al delegado

Según ha podido saber El Debate, la Policía Nacional ha desmentido al delegado del Gobierno tras confirmarse que hubo dos llamadas el 11 de diciembre al 112. El centro dio traslado al Ayuntamiento de Alcalá y al cuerpo de seguridad.

En uno de los partes de las denuncias, a los que ha accedido este medio, se constata esta información. El 11 de diciembre a las 11:47 entró una llamada en la que se notificaba que el agresor era «un joven de raza negra, vestido de negro que cambió de sudadera a una verde e iba con mochila negra».

Por otra parte, los agentes se encontraron a la víctima que «notificó el intento de agresión. Se trata de una mujer con mallas y riñonera que acredita que se encontraba así (siendo agredida)».

El resultado del parte es que se aplicaron las «actuaciones por indicativo de protección a la familia». Además, se confirma que el agresor vestía con ese color y tipo de sudadera y se indica que «ha habido dos intervenciones con dos afectadas con incidencias algo similares con personas diferentes».