La 'cara B' de Taylor Swift en el Bernabéu: una movilización vecinal para que se escuchen sus quejas

La inminente llegada de Taylor Swift a Madrid para actuar en el estadio Santiago Bernabéu ha revolucionado la ciudad. Pero no siempre para bien. Se estima que los conciertos de la superestrella estadounidense de este miércoles y jueves dejen un impacto económico millonario, sin embargo, los vecinos de Chamartín son los que están sufriendo la cara más amarga, no solo de los conciertos de Swift, sino también de la larga lista de los que hay previstos en este mismo recinto.

Ruidos ensordecedores diez veces por encima de los decibelios permitidos, problemas para aparcar y transitar por las calles aledañas al estadio, suciedad y un largo etcétera son los problemas que están denunciando los vecinos tras la remodelación del Bernabéu. Unos vecinos que, inasequibles al desaliento, han decidido movilizarse como nunca antes para que sus quejas lleguen a todos los rincones de la sociedad madrileña y, sobre todo, a las autoridades competentes que puedan hacer algo por ellos.

Organizados en un chat interno con más de 800 miembros, estos vecinos están constantemente poniendo en común sus preocupaciones respecto al barrio, dando avisos de cortes de tráfico, de noticias relacionadas con sus reivindicaciones... La actividad es frenética y constante con un objetivo común: poder vivir en paz en sus domicilios.

«No somos 'un barrio' ni una 'asociación' que protesta, somos personas y familias normales que hemos visto deteriorada nuestra calidad de vida por el nuevo uso del Santiago Bernabéu: tanto por el tipo de eventos como por su frecuencia. No hemos descubierto de repente el Bernabéu. No. Llevamos toda nuestra vida conviviendo razonablemente con el Real Madrid y el uso deportivo de su estadio pero lo que está ocurriendo desde hace semanas es incompatible con la convivencia vecinal y con la vida en paz en nuestros domicilios. Un atropello de una entidad privada sobre el bienestar común de un barrio entero», esgrimen desde la plataforma Perjudicados por el Bernabéu.

Sus apariciones en prensa y televisión se han multiplicado en los últimos días gracias a su tenacidad y la plataforma ya está presente en todas las redes sociales. Pero su actividad no se limita a estos ámbitos, sino que ya han ganado su primera batalla judicial.

La Justicia ha estimado su recurso y ha anulado el contrato de autorización para la construcción y explotación de dos nuevos aparcamientos, uno en el Paseo de la Castellana y otro en la calle Padre Damián. Una sentencia que el Ayuntamiento de Madrid estudia recurrir y que, de momento, no paralizará las obras pero que, no obstante, da esperanza a los asociados.

En palabras del presidente de la Asociación Perjudicados por el Bernabéu, Enrique Martínez de Azagra, la sentencia es «demoledora» porque el Consistorio de José Luis Martínez-Almeida habría incurrido en una «ilegalidad evidente» en esos contratos.

Así, aunque conscientes de que litigar contra la administración y tener como 'enemigo' al todopoderoso Real Madrid es una lucha de David contra Goliat, estos vecinos no tiran la toalla y pretenden «dar todas las batallas» porque lo que está ocurriendo con el Santiago Bernabéu es «completamente ilegal y delictivo» y atenta contra «la salud pública».