Los cinco delegados del Gobierno en Madrid que ha tenido Sánchez en sus seis años en la Moncloa

Pedro Sánchez se convirtió en presidente del Gobierno en junio de 2018, tras la famosa moción de censura a Mariano Rajoy. En los más de seis años que han transcurrido ya desde aquel momento, el socialista ha tenido cinco delegados del Gobierno en Madrid, algo que suele recordar cada vez que tiene ocasión la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, como muestra de cómo Sánchez hace y deshace a su antojo en función de lo que más le conviene en cada momento.

El primero en ocupar el puesto una vez Sánchez se instaló en el Palacio de la Moncloa fue José Manuel Rodríguez Uribes, quien, como la gran mayoría de los delegados de Sánchez, duró menos de un año en el cargo, hasta abril de 2019.

Rodríguez Uribes había sido hasta el momento de su nombramiento delegado, secretario ejecutivo de Laicidad en el Partido Socialista y responsable para un Nuevo Pacto Constitucional del partido. Tras su breve paso por la Delegación del Gobierno, entre 2020 y 2021 fue ministro de Cultura y Deporte.

La sustituta de Rodríguez Uribes, quien abandonó el cargo para ir de número tres en la lista del PSOE a la Asamblea de Madrid encabezada por Ángel Gabilondo, fue la catedrática de Psicología Clínica de la Universidad Complutense María Paz García Vera, quien, hasta entonces, había sido subdelegada del Gobierno en Madrid.

En la actualidad, García Vera es la directora de la Fundación de la Universidad Complutense, una institución salpicada por la investigación de la cátedra de Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

La trayectoria profesional de García Vera se caracteriza por el trabajo realizado en el campo de la psicología clínica y de la Salud, para dar respuesta a problemas de salud pública y problemas sociales como la hipertensión arterial esencial, el tabaquismo, los problemas de agresión paterno-filiales o las consecuencias psicopatológicas de los atentados terroristas.

A pesar de sus galones en el campo de la psicología, su mandato duró poco y si en abril estaba ocupando el cargo, el siguiente febrero de 2020 estaba ya dando paso a su sucesor, José Manuel Franco, por aquel entonces secretario general del PSOE de Madrid.

Fue a Franco a quien pilló de lleno la pandemia en el ejercicio de sus funciones, tiempo en el que protagonizó un episodio de lo más polémico cuando, en un encuentro con alcaldes, cargos y militantes socialistas animó a «retorcer el tema de las residencias» para utilizarlo como ariete político contra el Gobierno de Díaz Ayuso. Una práctica que ha perdurado hasta el día de hoy.

Poco más de un año después de ocupar su cargo, en marzo de 2021, Sánchez decidió nombrar a Franco presidente del Consejo Superior de Deportes y secretario de Estado para el Deporte del Gobierno de España por lo que, de nuevo, cambiaba de delegado del Gobierno.

En esta ocasión le tocó el turno a Mercedes González, quien batió récord de permanencia en el cargo perpetuándose desde marco de 2021 hasta ese mismo mes de 2023, momento en el que fue nombrada directora general de la Guardia Civil. Apenas duró dos meses como cabeza de la Benemérita, el mandato más corto en el cuerpo en democracia, puesto que dimitió al conocerse que iba como candidata número diez en la lista por el PSOE al Congreso en las elecciones generales del 23 de julio de 2023. Sin embargo, hace apenas unos días, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha vuelto a nombrarla directora de la Guardia Civil.

Por último, llegamos al actual delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, quien ha ido ganando notoriedad por sus constantes ataques a Días Ayuso y al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. Una actitud de líder de la oposición en Madrid que le ha servido para alimentar las sospechas de que podría querer disputarle el puesto al actual secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, inmerso en una crisis interna de liderazgo.

Mientras tanto, Martín ha cumplido ya un año y medio en el cargo, por lo que va camino de poder superar en longevidad a su antecesora. Sin embargo, habrá que ver si llega a esos dos años o si, en cambio, por el camino ocupa un nuevo lugar dentro del Partido socialista.