Comunidad de Madrid
El Gobierno de Ayuso avisa sobre la cruzada de Sánchez contra las centrales nucleares: «Nos aboca a apagones»
El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha escalado en sus advertencias sobre lo que puede suponer el «capricho» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de cerrar las centrales nucleares de España.
«Nos aboca a apagones, ruina económica y más contaminación», ha sentenciado el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la región, Carlos Novillo, quien ha lamentado que «hasta que no estemos a oscuras, esto no abrirá telediarios».
Unas palabras que suscribe punto por punto la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, que, además, censura que el dirigente socialista no cambie de parecer respecto a este tipo de energía pese a todas las declaraciones públicas y cartas que le han enviado desde la Puerta del Sol.
Una postura que le ha valido las críticas de la portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Manuela Bergerot, que cree que Madrid no puede tener una presidenta «contra las energías limpias, contra nuestra seguridad y contra el futuro de España como potencia verde del siglo XXI».
Sin embargo, para el portavoz del PP en el Parlamento autonómico, Carlos Díaz-Pache, los comentarios de Bergerot reflejan una «oposición irresponsable contra una energía verde por simple ceguera ideológica». «Quieren condenar a millones de personas a depender de una energía más cara y menos abundante por puro prejuicio», condenó.
Cabe recordar que en España, la hoja de ruta del Gobierno de Sánchez ha decretado el final de las centrales nucleares en los próximos años. Las centrales nucleares de Ascó y Almaraz cerrarán en 2030 y el Plan General de Residuos Radiactivos ya aborda el desmantelamiento del resto de centrales entre 2027 y 2035.
Pero no es solo el Gobierno de Ayuso quien advierte del error que supone desterrar la energía nuclear, también lo hacen, con sus movimientos, grandes tecnológicas como Google y Amazon que apuestan por este tipo de energía.
Google, por ejemplo, ha explorado la posibilidad de utilizar pequeños reactores nucleares modulares (SMR) para alimentar sus futuros centros de datos. El CEO de Google, Sundar Pichai, mencionó hace unos meses que están evaluando varias tecnologías, incluida la nuclear, para apoyar el crecimiento de su infraestructura de IA, tal y como informó El Debate el pasado mes de octubre.
Por otro lado, Amazon ya ha dado un paso decisivo con la compra de un centro de datos alimentado por la planta nuclear de Susquehanna en Pensilvania. Esta adquisición, valorada en 650 millones de dólares, es parte de su estrategia para alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2040.
De esta forma, la energía nuclear, que durante décadas fue objeto de críticas debido a los accidentes de Chernóbil y Fukushima, ahora se empieza a considerar como una solución viable y necesaria gracias a los movimientos de las tecnológicas y, sobre todo, a los países que apuestan por ella, entre los que, a pesar de Ayuso, no se encuentra la España de Sánchez.
Una de las principales ventajas de la energía nuclear es su capacidad para generar electricidad de manera constante, lo que la convierte en una fuente segura y libre de carbono. A diferencia de la energía solar y eólica, que dependen de las condiciones climáticas, las plantas nucleares pueden operar las 24 horas del día y aseguran un suministro constante para los centros de datos.
Este cambio de percepción es impulsado no solo por la necesidad de reducir las emisiones de carbono, también por la demanda energética sin precedentes de la IA y la nube. Los centros de datos son la infraestructura que sustenta el crecimiento de la economía digital, y su expansión requiere soluciones energéticas innovadoras.