La solución de estilismo de Doña Letizia en la Pascua Militar

Era evidente que Doña Letizia nunca se encontró favorecida con aquellos enormes faldones con vuelo recto en forma de pirámide egipcia y los chaquetones de corte bolero cargados de bordados y pedrería de sus primeras galas de Pascua Militar.

Esos estilismos, que habían sufrido las infantas Elena y Cristina con anterioridad, no le gustaban y era evidente. Ha tardado casi dos décadas en encontrar su atuendo milagroso, pero ha logrado una combinación perfecta que es más ponible y menos rígida.

Se trata en realidad de la mezcla más elegante del guardarropa, que consiste en capa o abrigo acompañando a un vestido largo, una opción clásica y abrigada para estas fechas, que ella probablemente no escogió hasta el año pasado por ser un conjunto que no delimita ni delinea sus formas sino que, evidentemente, da una imagen más amplia y menos definida mientras se está en el exterior. Y es que los abrigos y las capas, como esta negra de hoy de C. Herrera que ha utilizado ya en varias ocasiones, son la prenda que menos frecuenta Doña Letizia en sus apariciones públicas.

Es evidente que llevar un atuendo que permita desprenderse de una prenda al entrar en el interior es la clave y la alternativa lógica, en lugar de acudir en chaquetilla torera inamovible. Y esto ha permitido que bajo esta primera barrera contra el frío lleve faldas con tops, una combinación más ligera. Falda y top permiten distintas mezclas y aportan la posibilidad de repetir piezas.

Además, son conjuntos más sport que el clásico vestido completo. Combinar top y falda larga se ha convertido en su tabla de salvación, si bien este top dorado, una blusa con cuello en redondo, no se ajusta a su físico ni en la amplitud de espalda, ni en el ancho y largo de las mangas ni en el cinto del cuello, que presenta irregularidades. Si es comprado, se lo debería haber ajustado a su talla. Si es hecho en Zarzuela, deja que desear.

El tercer elemento que permite a la reina Letizia lucir más cómoda, juvenil y favorecida en la Gala de la Pascua Militar es la falda larga y recta, una versión más estilizada que los antiguos faldones de volumen triangular de hace 20 años.

Estas faldas cuentan a su vez con varias características que se ajustan a sus deseos: primera, suben más arriba de la cintura, marcando el cuerpo de Doña Letizia, algo que le gusta a la Reina. La segunda característica es contar con un tejido mate que se distancia de los moirés y tafetanes brillantes de sus inicios en la Casa Real, algo que aporta modernidad y discreción a estos conjuntos. La tercera característica de estos dúos de falda y top es que también gustan a la reina: ha llevado en muchas ocasiones una larguísima raja en la falda, situada atrás en este caso, que deja ver sus piernas al andar y que permite caminar con holgura llevando una falda larga y estrecha. Doña Letizia ha encontrado la horma de su zapato.