El Chef Judicial
El restaurante de Barcelona con la mejor cocina tradicional
La culminación de un sueño de buena materia prima para hacer una revisión de la cocina popular
En pleno corazón del Eixample barcelonés para hacer disfrutar con una cocina esencialmente de producto, restaurante tradicional, de aires familiares que comanda José Luis Díaz. Un lugar que como su nombre indica es para comer sin prisa, para disfrutar de sobremesas y para degustar productos recreándonos en los placeres que ofrece una materia prima de altura y una gastronomía basada en recetas tradicionales girando en torno a una cocina de mercado, con una carta que ofrece productos del día y que destaca por su versatilidad acompañada de una variada bodega. La culminación de un sueño de buena materia prima para hacer una revisión de la cocina popular en el número 96 de la calle Enric Granados en uno de los barrios clásicos de Barcelona.
Amalgama de productos que comienza con bocados para picar de croquetas de jamón ibérico cinco jotas, culmen de cremosidad y buena fritura con variantes de croquetas de boletus y de pollo rustido, elegancia y sencillez para describir que en la gastronomía sin estridencias ni artificios se encuentran los mayores placeres culinarios. Buñuelos de bacalao que se deshacen en la boca aportando una salinidad y una buena técnica que ensalza el bacalao de orígenes vascos.
Aguas de salinidad del norte que nos traen una variada selección de ostras, encumbrando una materia prima que enamora y que en Sense Pressa se disfruta al natural, con salsa ponzu y con apio y lima. Pecados de elegancia y lujo para maridar con un Gramona Imperial espumoso elegante y versátil del Penedés, de color pálido aromas de fruta blanca madura y aires florales, tonos cítricos de las variedades «xarel lo», parellada, macabeo y chardonnay. Crianza de más de cuarenta y nueve meses con recuerdos en nariz de bollería y mantequilla, pura cremosidad en boca con una burbuja finísima y frescura de gran equilibrio.
Noches barcelonesas de bocados gourmet y aires románticos para recordar esa Barcelona de antaño, símbolo de proyección internacional sin olvidar las raíces de la comida española para venerarla y ensalzarla con ibéricos como el lomo de presa de bellota, la deliciosa cecina de buey de león o el jamón de bellota «Juan Manuel», curación de más de treinta y seis meses ofreciendo una textura homogénea de alta jugosidad, aromas persistentes y un sabor delicado, jugosidad con el adecuado toque salado que demuestra maestría en el proceso de salazón y curación.
Ibéricos de toda la vida con la bandera de calidad como seña de identidad. Destacada la sopa de galets con un caldo tradicional que se cocina con el hueso del jamón para cerrar los ojos y dejarse caer en la intensidad de su sabor, convirtiendo las cucharas hondas y ovaladas en las barcas que ponen notas cálidas a los gélidos aires de invierno. De la Dehesa para saltar a Galicia y disfrutar de una ensalada con un espectacular bogavante, producto fresco con la adecuada cocción, pulpo a la gallega de texturas suaves y perfecto corte servido con los tradicionales cachelos para rebañar con el pan casero que brinda Sense Pressa. Huerta que se ensalza con el bogavante y se eleva con un tomate excelente para servir de genial alfombra roja a la ventresca. Caracoles salteados y un rissotto de ceps y trufa que enamora tanto por la suavidad de su sabor, la elegancia de su textura y el aroma que embriaga el alma en la mirada más bonita.
Notas mediterráneas rindiendo culto a los arroces, entre los que destacan el arroz caldoso con bogavante y sepia, el de espardeñas o el de gambas y almejas. Grano que se enaltece con la calidad y abundancia de los productos marinos. Preludio de mantos de salinidad con un excepcional guisante del Maresme acompañado de jamón, auténtico «caviar verde» dejando en el paladar matices crujientes, formas tiernas y sabrosas que elevan al infinito la huerta catalana.
Tonalidades verdes que se completan con alcachofas de Navarra salteada con jamón. Reminiscencias baleares con el huevo salteado de patatas, culminando en un supremo bogavante o reconstituyentes en tiempos de invierno para rendir culto a la cuchara tradicional y a la consistencia con los castizos callos con garbanzos. Recetas ilustres de sabiduría popular encumbrando el lema de este restaurante, comer despacio, sin prisa, deleitándose en los minutos para unir miradas de complicidad con ideas culinarias gustosas y expresivas.
Maridando nuestra velada en Sense Pressa optamos en esta ocasión un tinto «Laurel» de 2021 de la bodega Clos i Terrasses, elaborado a partir de garnacha acompañada de Syrah y Cabernet Sauvignon. Vino del Priorat de crianza mixta en barricas, depósitos de cemento y tinajas de barro para un tinto aromático, expresivo y jugoso. Nariz intensa, floral y expresiva con agradable textura de taninos pulidos, fluidez y elegancia con un final concentrado y largo.
Vino de confidencias encumbrando lo infinito, porque infinito es el maridaje cuando se adorna de la mejor compañía, haciéndolo bailar con la finura de una lubina al horno, con el tataki de atún de Sense Pressa o con la elegancia del bacalao de este restaurante «a la llauna», a la plancha o gratinado con alioli.
Tradición y materia para abrazar el sueño más hermoso de Castilla y León con el cochinillo asado, el cordero lechal o el espectacular chuletón de buey con ligeras caricias de brasa. Un restaurante coqueto destinado para los amantes del buen comer con un precio en torno a ochenta y cinco euros por persona y que encumbra ese sueño de José Luis Díaz, para enamorarse, para comer sin prisa, para saber que lo bueno se disfruta abrazando el tiempo y las caricias más eternas.
Calle Enric Granados, 96 (Barcelona)