Pablo Urdangarin tras los pasos de su padre en el balonmano

La tarde de ayer el FC Barcelona de balonmano se hizo con la victoria sobre el Buda Huesca por 39-33. No era un partido cualquiera, el número 77 del equipo azulgrana debutaba y metió tres de los goles, uno de penalti. Después de pasar por varios equipos europeos, el joven de 20 años regresa a su ciudad natal para jugar con la misma camiseta que llevó su padre años atrás. El jugador no era uno cualquiera, en su camiseta lleva el apellido Urdangarin.

Para Pablo Urdangarin era un estreno muy especial y la victoria puso el punto final a un día redondo en donde fue recibido con aplausos por parte de los asistentes. Entre las gradas, dos seguidores muy pendientes, sus padres, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Durante todo el partido la hermana del Rey y su marido se les vio disfrutar y seguir el partido con orgullo.

Desde el pasado mes de julio Pablo entrena con el Barça como nuevo miembro de su equipo, el mismo que tantas victorias y alegrías le regaló a su padre, con el número 7, que años después fue retirado y en homenaje, su hijo ha decidido llevar el número 77.

La familia de los ex duques de Palma comienza una etapa nueva de su vida más tranquila después del paso por la cárcel de Iñaki Urdangarin, que actualmente vive con su madre en Vitoria, aunque sigue pasando las noches en la prisión alavesa de Zaballa. Sin embargo, la Infanta Cristina reside con su hija pequeña Irene (16 años), la menor de los cuatro hermanos, en Ginebra donde realiza sus estudios escolares.

Finalizado el encuentro la Infanta y Urdangarin quisieron dar la enhorabuena a su hijo que sonreía por la victoria conseguida. No es el primer partido que Pablo juega con un público tan importante para él entre los aficionados. Cuando militaba en el Hannover recibió la visita de sus abuelos la Reina Sofía y el Rey Emérito Don Juan Carlos, su tía la Infanta Elena, junto con sus padres.