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Armie Hammer sale de rehabilitación tras ser acusado de violación y canibalismo
Entre las fantasías del actor estaba beberse la sangre de sus parejas o comerse sus propios órganos
Completamente apartado de la vida pública desde hace casi un año, Armie Hammer vuelve a estar en los titulares de medio mundo al saberse que ha abandonado la clínica de rehabilitación en la que se encontraba ingresado desde hace seis meses. Ha sido su mismo abogado quien ha confirmado la noticia al medio estadounidense E!News. «Está genial», ha anunciado tras revelar también que había abandonado Florida (Estados Unidos), donde se encontraba el centro especializado en drogas, alcohol y sexo, y se ha instalado de nuevo en su casa.
Lo ha hecho, en cambio, solo, ya que se ha divorciado de forma definitiva de su pareja Elizabeth Chambers, con quien tuvo dos hijos: Harper Grace, de seis años, y Ford Douglas Armand, de cuatro. La empresaria ha mantenido silencio desde que salió a la luz el escándalo de su ahora exmarido.
En aquel entonces, solo vertió un pequeño comentario en el que se veía que estaba completamente atónita con la noticia. «Durante semanas he intentado procesar todo lo que ha sucedido. Estoy conmocionada, desconsolada y devastada. Dejando a un lado la angustia, estoy escuchando y continuaré escuchando y educándome sobre estos delicados asuntos. No me di cuenta de cuánto no sabía», explicó.
El escándalo comenzó cuando una mujer bajo el pseudónimo de Effie aseguró que el actor, con quien había estado de forma extramarital durante cuatro años, la había forzado a mantener relaciones sexuales durante cuatro horas. «Creía que iba a morirme», explicaba la víctima. Tras la supuesta agresión, aseguraba que Hammer «se fue sin preocuparse por mi bienestar».
La confesión abrió la veda de otras mujeres que habían estado en ocasiones anteriores con el intérprete y aseguraron que fue una experiencia tormentosa. Una de ellas incluso llegó a afirmar que sentía miedo cuando se encontraba cerca de él.
La noticia corrió como la pólvora en redes sociales y no tardaron en salir a la luz miles de mensajes que probaban las enfermizas conversaciones privadas que tenía el actor por Instagram con multitud de mujeres. En ellas mostraba las fantasías y tendencias caníbales que llevaron a encerrarle como beberse su sangre o comerse sus propios órganos.
Aunque, al principio, lo negó, poco a poco se fue cavando su propia tumba en Hollywood, que se desvinculó al completo de los futuros proyectos en los que iba a trabajar con él. Se desconoce si intentará volver a la interpretación o si será la muerte definitiva de su carrera.