Las curiosidades del primer hotel de España que exige invitación y cuesta 10.000 euros la noche

Ni reservas a través de la web, ni por teléfono. Lo primero que llama la atención del nuevo hotel de la familia Entrecanales es la necesidad de recibir una invitación para alojarse en él. Entrecanales Domecq e Hijos, grupo vitivinícola español que cuenta con joyas como Cosme Palacio, Secreto o Caserío de Dueñas, entra en el segmento del turismo de lujo por la puerta grande. El hotel La Casa Cosme Palacio, ubicado en Laguardia, se convierte en el primero de España que requiere ser convocado para acceder a él. El exclusivo alojamiento dispone de 13 habitaciones, cuatro de ellas 'suites', con todos los servicios de un hotel de cinco estrellas. El precio oscila entre 5.000 y 10.000 euros por noche, según la temporada, el número de personas y la duración de la estancia.

«Nuestro objetivo es ofrecer a nuestros invitados una experiencia única, muy exclusiva e integrada en el contexto local», explica Gonzalo Entrecanales, presidente de Entrecanales Domecq e Hijos. «Este proyecto pretende contribuir a que nuestros huéspedes conozcan toda la riqueza que puede ofrecernos La Rioja Alavesa y sus alrededores: sus vinos, gastronomía, cultura y paisaje natural», añade.

Esta propuesta hotelera se levanta en la que fuera la antigua bodega centenaria de elaboración, fundada en 1894. Se trata de la primera bodega en abrir un espacio dedicado al enoturismo en La Rioja Alavesa en 1991. La remodelación completa la firman el arquitecto Gregorio Marañón, la paisajista María Medina y la interiorista Cristina Arechabala.

Entre las peculiaridades del establecimiento destaca la disponibilidad de un mayordomo las 24 horas al día. También cuenta con productos de aseo de marcas de alta cosmética, bicicletas eléctricas, tratamientos de belleza, visita y cata privada a la bodega o una cena maridaje con añadas antiguas, itinerarios a medida o mesa en los mejores restaurantes de la zona.

En verano, además, se inaugurará una piscina situada entre los viñedos con vistas al valle del Ebro. Solo apto para bolsillos muy desahogados.