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El plan estratégico de Mohamed VI para proteger a su heredero en la grave crisis de Marruecos
Antes del seísmo, Moulay Hassan estaba muy presente en la agenda institucional de la Casa Real de Marruecos, pero algo ha cambiado
Marruecos vive una de las grandes crisis después de que el terremoto, de magnitud 6,8, dejara completamente devastado al país. Además de los daños materiales, son cerca de 3.000 los muertos, además de las miles de personas que resultaron heridas. Ante el desastre natural ocurrido, las críticas para el Rey Mohamed VI no tardaron en llegar.
Su fría imagen puso en jaque su rol como jefe de Estado. Destacar también que, el momento en el que sucedió el seísmo, el monarca se encontraba en París (Francia), en su mansión de más de 1.5000 metros cuadrados que posee cerca de la Torre Eiffel y no fue hasta el día siguiente de la catástrofe cuando regresó a Rabat, donde mantuvo una reunión de emergencia.
Fue en dicha asamblea cuando su hijo y heredero al trono, Moulay Hassan, apareció sentado a la derecha de su padre. Desde ese preciso instante, el Rey solo dio señales de vida en dos ocasiones. La primera el 12 de septiembre, cuando viajó a Marrakech para visitar a algunos de los heridos en el Hospital Universitario y, la segunda, dos días después, al presidir otra reunión de trabajo. En las imágenes difundidas de esta última cita, Hassan ya no está presente. Movimiento que, ha resultado un tanto llamativo teniendo en cuenta que suele estar vinculado a los diferentes actos institucionales que forman parte de la agenda de la Casa Real.
El que será el futuro Rey de Marruecos tampoco ha tenido ninguna actividad con relación a la ayuda distribuida con las víctimas del terremoto. Su presencia ha quedado anulada por completo. Tampoco se ha desplazado a Marrakech o a la provincia de Al Haouz, donde se sitúa el epicentro y donde más muertos hubo. Esta ausencia, que se produce en un momento de vital importancia para el pueblo marroquí, habría sido la ocasión perfecta para mostrar el lado más cercano del Príncipe, que cumplió 20 años en mayo. Esta desaparición, de cara a la esfera pública, ha suscitado que todos se pregunten lo mismo, ¿dónde se encuentra Moulay Hassan? Sin embargo, su paradero es desconocido, al menos por ahora.
Resulta extraño porque en el pasado, su padre le confió muchas de sus actividades. De hecho, formó parte de la agenda activa de su progenitor y se codeó con distintas personalidades como el Príncipe Harry y Meghan Markle, los Reyes Felipe y Letizia, entre otros, en alguno de los eventos de los que formó parte. Sin ir más lejos, Moulay sustituyó incluso a su padre, en 2018, durante la inauguración de la ampliación del puerto de Tánger Med, una de las mayores obras del reinado de Mohamed VI.
Este inesperado movimiento de alejar al heredero podría tratarse de una estrategia de su padre para protegerlo en uno de los momentos más convulsos que vive Marruecos. Se forja así un horizonte incierto para Moulay Hassan, cuya hoja de ruta genera cierta incertidumbre, sobre todo, después de que sonaran con fuerza los rumores de una posible abdicación. De esta manera, pese a la escasa presencia de Mohamed VI en este fatal episodio que vive su pueblo, tumbaría las habladurías de su debilitado estado de salud, dado que en los últimos tiempos la preocupación ha sido máxima en relación a sus continuos achaques.