Así es Eaton Hall, la lujosa mansión en la que vivirá el duque de Westminster tras su boda

Falta apenas una semana para que el soltero de oro de Reino Unido, Hugh Grosvenor, siente la cabeza y contraiga matrimonio con la mujer que ha conseguido encandilarle: Olivia Henson. Calificada como la boda del año en el país de Carlos III, no se espera, en cambio, que este aparezca por el enlace pese a ser el padrino del novio. Tampoco lo asistirán la Reina Camila o Kate Middleton.

El Príncipe Harry y Meghan Markle también seguirán esta decisión y se perderán el evento. Aunque son cercanos a Hugh y él es padrino de su hijo Archie, los duques de Sussex han decidido no asistir para evitar cualquier tensión que pueda empañar los festejos, según ha señalado The Times.

La representación de los Windsor, por tanto, estará al mando del Príncipe Guillermo, cuya tarea durante la boda ha sido cuanto menos cuestionada. Desempeñará el rol de acomodador, encargándose de recibir a los invitados en la iglesia, acompañarlos a su sitio y amenizar el tiempo de espera hasta que la ceremonia comience con conversación.

La ceremonia tendrá lugar en la Catedral de Chester. Un lugar especial para el novio, pues celebraron el funeral de su padre, la boda de una de sus hermanas y las misas habituales de los domingos. La posterior celebración será en Eaton Hall, la espectacular mansión de 4.000 hectáreas en la que creció, que ya fue escenario de su fiesta de pedida y que se convertirá en el hogar de la pareja una vez casados. Sin duda, un lugar idílico para comenzar un matrimonio que tiene entre sus muros más de un siglo de historia. Comenzó a construirse alrededor de 1870, aunque tardaron 12 años en completarla.

Durante décadas, la casa se mantuvo con su diseño original. Sin embargo, a finales de los años 70 del siglo XX la estructura se deterioró y tuvo que ser derribada por completo. Por suerte, la capilla y muchas de las dependencias de la época pudieron conservarse y, a día de hoy, se mantienen como tal. La fachada, en cambio, se transformó por completo, dándole un aspecto de castillo afrancesado que también muestran sus jardines.

Aunque estos terrenos exteriores están disponibles tres días al año para recaudar fondos para organizaciones benéficas, la finca suele estar siempre cerrada de cara al público general. Pese a ello, el paso del tiempo ha permitido ir conociendo las distintas estancias que la conforman, sobre todo de la zona de Stable Court, que se utiliza de forma exclusiva para eventos. En este sentido, dos de las más importantes son la Sala de Exposiciones, donde se guarda una colección de reliquias pertenecientes a la familia Grosvenor, y la Sala de Historia, donde se guardan documentos que detallan la historia de la familia.

La familia Grosvenor, que desciende los Romanov rusos por parte de madre, ha sido propietaria de la casa durante desde su construcción. El duque de Westminster pasó su infancia en Chesire, creció con sus hermanas en Eaton Hall y solo abandonó la casa familiar cuando decidió estudiar Administración y Gestión Rural en la Universidad de Newcastle. Poco después se instaló en Londres, donde hace dos años conoció a través de amigos en común a Olivia Henson, que desciende de una estirpe de aristócratas y banqueros.

Henson se convertirá en duquesa al contraer matrimonio, pero no tendrá potestad sobre el dinero de su marido. De hecho, solo en el caso de tener hijos varones, estos podrán heredar el ducado. El propio 'Hughie', como le llaman sus amigos, fue ejemplo de ello al morir su padre. Pese a tener dos hermanas mayores, Lady Tamara y Lady Edwina, y una pequeña, Viola, solo él tuvo acceso a la fortuna familiar valorada en 11.000 millones.