El Príncipe Guillermo, en una imagen de archivo
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El motivo por el que el Príncipe Guillermo celebra su cumpleaños más difícil lejos de Kate Middleton
El Príncipe de Gales cumple 42 años en uno de los momentos más difíciles de su familia por la enfermedad de su mujer
La reaparición de Kate Middleton hace apenas una semana en el Trooping the Colour sentó las bases de una posible vuelta a la vida pública de la Princesa de Gales. Son muchos los medios de comunicación británicos los que, a lo largo de estos días, apostaban porque la mujer del Príncipe Guillermo asistiese a otra de las fechas importantes de la Casa Real: Ascot.
La ineludible cita caracterizada por la calidad de su hípica y vestimenta con tocados se veía como el escenario perfecto para hacer una aparición en pareja. Sin embargo, una vez más, en lo que ya viene siendo casi una rutina real, el Príncipe de Gales acudía solo y sin hacer mención alguna su mujer. Parece que Kate Middleton ha vuelto a refugiarse en los muros de Adelaide Cottage, la residencia de los Windsor donde vive con su marido y sus tres hijos, George, Charlotte y Louis.
Si bien es cierto que el Palacio de Buckingham aseguró que, de ahora en adelante, asumiría más actos públicos, sería siempre en función de las recomendaciones públicas. Con el hermetismo como base principal de la enfermedad, desconocemos si el equipo que la trata ha estimado oportuno que descanse tras la cita del pasado sábado o si ella misma ha optado por esperar un poco más tras el revuelo mediático causado.
Sea como fuere, Kate Middleton se perderá el cumpleaños del Príncipe Guillermo y no porque no vaya a asistir a alguna fiesta preparada para él. Al contrario. Será él quien deje a su mujer al cuidado de su entorno más cercano para viajar hasta Alemania, a donde se trasladó el jueves para asistir al partido de la Eurocopa que enfrenta al país germano con el suyo.
Como presidente de la Asociación de Fútbol de Inglaterra, su presencia en el torneo es más que una simple afición; es una muestra de su apoyo y compromiso al equipo nacional, algo que ya se puso en entredicho en la final de la Copa del Mundo de fútbol femenino. Disputada en Sídney a finales de agosto, contó con la presencia de la Reina Letizia y la Infanta Sofía representando a España, pero ningún royal inglés fue capaz de viajar hasta Australia para apoyar a su país.
El Prince Guillermo, en las carreras de caballos de Ascot
Con la lección aprendida, parece que al Príncipe Guillermo no le importa haber pasado la víspera de su 42º cumpleaños fuera de casa. Casa Real no ha confirmado si, una vez acabado el partido, decidirá volver a Londres o pasar el fin de semana en Alemania. Aunque, dado que viaja solo, lo más probable es que se traslade de nuevo a su mansión anexa el palacio de Windsor. Pese a que sus hijos son grandes seguidores del fútbol, no han podido acompañarle en esta ocasión por seguir con las clases en la Lambrook School en la que estudian.
Su agenda de lo más apretada no es más que un intento de aparentar normalidad cuando su familia vive uno de sus momentos más difíciles. El pasado enero la Princesa se sometió a una operación abdominal, tras la que se le confirmó que padecía cáncer. Desde entonces, sigue un tratamiento de quimioterapia preventiva que la mantiene alejada de la vida pública y de la aparente felicidad que el matrimonio ha vivido desde que se conocieron en 2003.
