La actriz, junto a su único hijo, Augusto Algueró
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La vida del hijo de Carmen Sevilla un año después de su muerte
Augusto Algueró vive completamente alejado del estrellato que marcó a su madre
Hace justo un año falleció Carmen Sevilla a los 92 años. Ha sido una de las artistas más queridas de España, pero pasó sus últimos años retirada de la vida pública porque padecía alzhéimer y su hijo Augusto Algueró pensó que lo mejor para ella era protegerla. Gracias a esta estrategia todo el mundo le recuerda como lo que siempre fue: una gran estrella.
El año 1961 marcó un antes y un después en su trayectoria personal, pues fue cuando se casó con su primer marido, Augusto Algueró. Esta historia de amor duró 13 años, pero la actriz aguantó mucho, tanto es así que con el paso del tiempo terminó reconociendo que había sido infeliz. Según contó en una de sus entrevistas, descubrió que su esposo tenía una vida paralela. El lado bueno es que fruto de este matrimonio nació Augustito, como Carmen llamaba a su primer y único hijo.
Otra noticia clave para entender la vida de la presentadora está fechada en 1974. Aquel año puso fin a su relación con Augusto y empezó de cero. Siempre ha intentó proteger su vida privada, pero tenía un punto débil: su hijo. Era su gran apoyo, de hecho fue el que se encargó de todo durante los últimos años de la artista. Pensó que lo mejor para ella y para su enfermedad era que se instalase en una residencia. Gracias a este gesto estuvo atendida por los mejores profesionales hasta el final de sus días.
No se le volvió a ver hasta el pasado 30 de mayo, cuando reapareció en Sevilla para recoger la medalla de oro que la capital hispalense otorgaba a la actriz. Conmovido y sin poder contener las lágrimas, recibió este homenaje póstumo a casi un mes del primer aniversario de la muerte de su progenitora. Quizás esa tristeza ha sido la que le ha impedido organizar un homenaje a la artista para recordarla en el día de su marcha.
Decisión suya fue también que fuese despedida de la forma más discreta posible y sin abrir capilla ardiente que permitiese a sus múltiples amigos darle el último adiós. «Yo no soy famoso, los famosos han sido mis padres, yo he procurado mantener el anonimato y así es como quiero continuar mi vida, quiero que se me respete y me gustaría que así fuera», justificaba ante la prensa. A día de hoy vive en la más estricta intimidad.
En marzo de este mismo año se convirtió en el accionista mayoritario de la sociedad Vidercar, que desde 2014 gestionaba ya el patrimonio de la cantante. Así, Augusto Algueró, único heredero de Carmen Sevilla, pasó a tomar las riendas en solitario de la abultada herencia de su madre y en la intimidad más absoluta. De hecho, su empresa cuenta con las cuentas más que saneadas. «Según el balance de cuentas actualizado, que la sociedad presentó la semana pasada en el Registro Mercantil, en el ejercicio de 2022 tuvo unos beneficios de 32.000 euros y declara un patrimonio de 950.000 euros», tal y como explica Vanitatis.
El otro matrimonio de la artista
Dejando a un lado su ingreso en la residencia, que fue un asunto bastante comentado, en la biografía de Carmen Sevilla hay un suceso clave que nadie puede pasar por alto: su segundo matrimonio. La artista se enamoró del empresario Vicente Patuel, de hecho decidió abandonar su carrera por él. Pasaron por el altar en septiembre de 1984 tras un romance que surgió a finales de los 70 y Carmen estaba tan enamorada que renunció a su gran sueño.
La actriz y presentadora estuvo un tiempo retirada de los focos, en una finca que Patuel tenía en Extremadura llamada Los Valles. Fue aquí donde Vicente falleció en el año 2000, un episodio que llenó de oscuridad la vida de Carmen. Por suerte estuvo acompañada de sus familiares y amigos más cercanos.
La cantante y Vicente Patuel, en una imagen de archivo
El motivo por el que volvió a televisión
Dejando a un lado su ingreso en la residencia, que fue un asunto bastante comentado, en la biografía de Carmen Sevilla hay un suceso clave que nadie puede pasar por alto: su segundo matrimonio. La artista se enamoró del empresario Vicente Patuel, de hecho decidió abandonar su carrera por él. Pasaron por el altar en septiembre de 1984 tras un romance que surgió a finales de los 70 y Carmen estaba tan enamorada que renunció a su gran sueño.
La actriz y presentadora estuvo un tiempo retirada de los focos, en una finca que Patuel tenía en Extremadura llamada Los Valles. Fue aquí donde Vicente falleció en el año 2000, un episodio que llenó de oscuridad la vida de Carmen. Por suerte estuvo acompañada de sus familiares y amigos más cercanos.
