El motivo por el que Carlos III veta la piña en los banquetes oficiales

Carlos III lleva ejerciendo su rol como Rey desde que falleció su madre, el 8 de septiembre de 2022. Una vez accedió al trono, se sabía que el nuevo Monarca quería hacer cambios en la Corona británica con el objetivo de modernizarla, pero sin perder de vista el valioso legado que dejó su madre. Sin embargo, está haciendo algunas modificaciones que, no han pasado desapercibidas en los últimos días.

En la reciente visita de Estado de los emperadores de Japón, Naruhito y Masako, el Rey ofreció una cena de gala en el Palacio de Buckingham. Y es que, Carlos III prescindió de un alimento que nunca faltaba en los banquetes que ofrecía la Reina Isabel II: la piña. Y, aunque esta decisión pueda pasar desapercibida a ojos de la esfera pública, lo cierto es que no se trata de una determinación casual, dado que en este tipo de veladas todo está pensado con gran minuciosidad.

Esta fruta se ha mantenido en los menús en el Palacio hasta ahora porque en el último banquete no se ha ofrecido. Por otro lado, sí que se produjo un cambio en la decoración floral, más elaborada que en otras ocasiones anteriores. Así lo ha desvelado Ed Davy, líder del Partido Liberal Demócrata, a GB News. «Espero no estar revelando ningún secreto que no deba, pero las flores eran absolutamente preciosas. Creo que se gastó un poco más de dinero en ellas en lugar de en las piñas», comentó. Asimismo, la piña no se sirvió ni como postre ni tampoco se colocaron como parte de los adornos.

A diferencia de su hijo, la Reina Isabel II sí que solía ofrecer piña en sus banquetes, siguiendo así la tradición que desde el siglo XVII estaba presente en las mesas de los antepasados de los actuales Windsor. Hay que destacar también que, este producto no es típico de la zona y que, a pesar de ser algo habitual encontrarlo en los mercados, en origen no era así.

Es por eso que, desde el reinado de Carlos I la piña se ofrecía para agasajar a los invitados por su carácter selecto que a su vez representaba la riqueza. Por ahora, no ha trascendido si el retirar la piña en este tipo de citas ha sido un hecho aislado y puntual o, si, por el contrario, se trata de una decisión que perdurará en el tiempo.

Por otro lado, en cuanto al menú, diseñado por el chef real, destacaron recetas como los langostinos escoceses, el rodaballo de Cornualles, los huevos de codorniz y, de postre la bomba de helado con sorbete de melocotón. En lugar de un segundo postre, el Monarca se decantó por unos petit fours, que son unos pequeños pasteles típicos de la repostería francesa. No faltó el café y los licores, que propiciaron que se generara un ambiente más distendido entre los allí presentes. Este cambio en el menú podría deberse a favorecer la interactuación de unos invitados con otros, según señala The Telegraph.