¿Fenómeno viral o realidad?
Ligar en el supermercado, la nueva técnica viral que atrapa a los españoles
El Debate entra dentro de un supermercado en la `hora de ligar´: Piñas agotadas, mucha gente joven y caos en los pasillos
Las 19.00h en el reloj y se desata el caos en Mercadona. Es la `hora de ligar´, un nuevo fenómeno producto de un vídeo viral de TikTok causa furor entre los más jovenes, y otros que no lo son tanto.
De ligar en las discotecas, se pasó a la red social Tinder y ahora los solteros usan este nuevo fenómeno que no se sabe cuánto tiempo estará de moda: el supermercado.
La técnica resulta ser un mix de los dos productos anteriores: el ligar de toda la vida y los match de Tinder. La señal para identificar si estás haciendo tu compra o ligando es sencilla: una piña boca abajo; y cuando alguien te gusta, le chocas con el carro de la compra. A partir de ahí, que surja el amor...o no.
El ambiente en la puerta de este supermercado es diferente al de otras horas del día y esto es algo que se ve a simple vista. Hay quienes llegan a comprar, pero con la curiosidad de ver si la gente está ligando y otros que entran a ver si encuentran el amor entre las estanterías. Se puede ver cómo entran grupos de chicos jóvenes, bien vestidos cuchicheando y a su paso alguna carcajada que otra. También de chicas, algunas maquilladas y en busca de una piña que colocar en el carrito.
Una técnica que funciona
«He chocado un carrito», dice uno de los chicos que después de salir de hacer la compra ha conseguido «miradas» en el supermercado. Otros dos amigos, desde Zaragoza, se han acercado hasta este supermercado en pleno centro de Madrid para ver «cómo es la hora de ligar» en la capital. Otra chica bastante arreglada en la puerta asegura que está esperando a su amigo para «entrar a ver qué hay».
Aunque no todo el mundo consigue el objetivo, lo que está claro es que durante esta hora pasar un buen rato está asegurado.
Sin piñas y trabajadores cansados
Lo primero que llama la atención dentro del supermercado es el gran número de gente joven que hay dentro. Nada más acceder a la sección de frutería la gran decepción de muchos: las piñas están agotadas. Ahí, rienda suelta a la imaginación para tratar de captar la atención: «Yo he echado una sandía a ver si con esta otra fruta también conseguimos algo», asegura un joven.
Identificar quién está haciendo la compra y quién va a ligar es fácil, se puede percibir a simple vista. Sin embargo, aunque algunos trabajadores se lo toman con humor, otros empiezan a estar cansados.
Y, es que, desde que se ha desatado el furor por esta nueva técnica de ligar no son pocas las personas que pasean por el supermercado grabando cómo chocan los carros o tratan de hablar con otras personas. Pero, este furor por las piñas también ensucia el supermercado y son los propios trabajadores los que van limpiando las hojas que se caen de las piñas por los pasillos o las escaleras mecánicas.
Ahora la gran incógnita es: ¿Será esta una moda pasajera o se convertirá en la nueva forma de ligar de los jóvenes?