Felipe VI disfruta de un día de esquí en Formigal sin la Reina Letizia

En marzo de 2024, concretamente los días 15, 16 y 17, el Rey Felipe disfrutó de su deporte preferido en Formigal. Este fin de semana ha cumplido con la tradición y se ha dejado ver por allí junto a un grupo de amigos. Es la cuarta vez que visita la zona y los comentarios son siempre los mismos. Los esquiadores que tienen oportunidad de cruzarse con él destacan su carácter cercano, amable y natural. No pierde el tiempo en ocultarse y se comporta con total normalidad. Tal y como publica Heraldo en exclusiva, Su Majestad ha aprovechado la nieve del pirineo aragonés para desconectar durante unas horas. Se trata de una visita privada que ha querido compartir con el director ejecutivo del grupo Aramón, Antonio Gericó, una de sus grandes amistades.

La presencia de Don Felipe VI en la estación de Aramón Formigal-Panticosa es importante porque da visibilidad y prestigio a la zona. El año pasado estuvo en el Valle de Tena y su visita también fue un éxito. Tal y como ha sucedido en esta ocasión, se detuvo a hablar con varios aficionados e intercambió una agradable conversación que confirma la actitud cercana que mantiene con su respetado pueblo. Hace dos semanas se trasladó hasta Valdelinares, en la Sierra de Teruel. Hizo deporte, pero aprovechó para charlar con varios admiradores y puso en valor lo bonita que era la estación cuando estaba repleta de nieve.

Cuando hace este tipo de excursiones, el Rey Felipe cuenta con el respaldo de sus amigos, una exclusiva pandilla formada por algunos nombres tan emblemáticos como Kyril de Bulgaria o Beltrán Gómez-Acebo. Las personas que han conquistado la confianza del soberano son muy discretas y no dan detalles sobre estas escapadas, pero los testigos afirman que todos se comportan con naturalidad, con la única diferencia de que hay un equipo de seguridad pendiente del monarca.

¿Dónde aprendió a esquiar Felipe VI?

El Rey Felipe es un gran deportista y disfruta mucho esquiando, pero sus compromisos con la institución le impiden practicar esta actividad con frecuencia. Antes de llegar al Trono, cuando todavía era Príncipe de Asturias, era habitual verle por Baqueira Beret. Se puede decir que es su estación de confianza, pues fue allí donde aprendió todo lo que sabe. Ha ido perfeccionando su técnica con el paso del tiempo y ya ha disfrutado de las pistas de Candanchú, Astún o Formigal, aunque Baqueira ocupa un lugar especial en su lista de prioridades. El pasado mes de febrero estuvo allí junto a Álvaro Fuster, con quien mantiene una sincera amistad desde que estudiaron juntos en el Colegio Santa María de Los Rosales (Madrid).

Su Majestad aprovechó para acudir a Moët Winter Lounge, uno de los centros de moda de la estación. José Navarro, uno de los empleados de este negocio, confirmó la alegría generalizada que provocó la visita de Don Felipe. La revista ¡Hola! recoge unas declaraciones suyas donde dice: «Llegó por la mañana para desayunar con sus amigos. Habían reservado y yo iba a cortar jamón para ellos. En ese momento no había clientes y fue una ilusión muy grande servirle».

Baqueira es uno de los lugares de referencia de la Familia Real. Sus Majestades han sacado mucho partido de La Pleta, la residencia que le cedieron a Don Juan Carlos en 1984 para que su mujer y sus hijos se alojaran de forma cómoda durante sus estancias en la estación de esquí.