Las imágenes que evidencian la debilidad de Mohamed VI con problemas para moverse

En los últimos tiempos, han sido escasas las fotografías que han trascendido del Rey Mohamed VI, pero todas ellas tienen un punto en común: su notable y delicado estado de salud. En medio del revuelo generado en torno a su aspecto, fue intervenido de urgencia de su hombro izquierdo tras sufrir una caída durante un acto público, algo que lo ha obligado recientemente a cancelar sus actividades durante el mes de Ramadán para someterse adecuadamente al proceso de rehabilitación indicado por los médicos. Sin embargo, ha reaparecido públicamente con motivo de la celebración de la Laylat Al Qadr, la Noche del Destino, y, una vez más, ha acaparado todas las miradas debido a su frágil estado.

Durante la ceremonia, se conmemoró el aniversario de la entrega del Corán por el arcángel Gabriel, un acontecimiento fundamental en el islam que tiene lugar durante el mes sagrado del Ramadán. Como parte de la celebración, se llevaron a cabo diversas oraciones y actos religiosos a los que asistió el monarca marroquí. Sin embargo, su participación llamó especialmente la atención, ya que, a diferencia de los demás presentes, permaneció sentado en todo momento, con un rostro visiblemente agotado y una expresión de aparente desorientación.

Además de su actitud inusual, otro aspecto que generó preocupación fue su notable pérdida de peso, un cambio físico que no pasó desapercibido y que ha intensificado las especulaciones en torno a su estado de salud. Cabe destacar que, en los últimos meses, el hecho de que su bienestar haya sido objeto de constantes rumores ha provocado que su presencia en eventos públicos sea observada con especial atención.

Aunque no hay parte médico confirmado por la Casa Real alauí que informe con detalle lo que le ocurre, lo cierto es que el historial médico de Mohamed VI es bastante extenso. Desde hace décadas padece la enfermedad de Hashimoto, un trastorno autoinmunitario que se caracteriza por la destrucción de la glándula tiroides. Por otro lado, según lo publicado, también fue diagnosticado con EPOC, una enfermedad pulmonar obstructiva crónica común que reduce el flujo de aire y causa problemas respiratorios. Además, también ha sido sometido a varias cirugías. En 2017 le extirparon un tumor benigno en el ojo izquierdo desde el Centro Clínico de Oftalmología Quinze-Vingt de París y en 2018, tuvo que someterse a una operación a raíz de un problema cardiaco. Dos años después, en 2020, volvió a quirófano por una recaída de su arritmia.

Al mismo tiempo que la salud de Mohamed VI es analizada al detalle, su hijo, el príncipe heredero Moulay Hassan, ha ido ganando cada vez más protagonismo en la escena pública. Su presencia en eventos oficiales ha aumentado notablemente en los últimos años, asistiendo a reuniones de alto nivel, encuentros diplomáticos y ceremonias de Estado, donde ha comenzado a desempeñar un papel más activo. Un movimiento que ha sido interpretado por muchos como una estrategia diseñada cuidadosamente para prepararlo de cara a un eventual relevo al trono.