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Johnson y Macron en Cornualles este verano

Johnson y Macron en Cornualles este veranoEFE

Unión Europea

Macron y Johnson profundizan las diferencias franco-británicas

Sus relaciones personales van tan mal como las públicas

Para aquellos que siguen las intrigas políticas de la Unión Europea como si de una telenovela sensacionalista se tratase, la frialdad de las relaciones entre Francia y Reino Unido no es ninguna sorpresa. Los siglos han visto desarrollarse un affair de amor-odio que desde la época de Asterix y Obelix y el Londinium romano oscila entre la paz y la guerra.

Viene y «va» la pandemia, o al menos la peor parte (esperemos), dejando una Europa fragmentada y huérfana. Por qué mientras Emmanuel Macron ojea la antigua corona de Merkel y se prepara -como lleva preparándose desde su primera campaña electoral- para ponerse a la simbólica cabeza de la Unión, Boris Johnson ejecuta del todo la chapuza de su Brexit «duro» y con prisas.

Sumémosle el Aukus, frágil acuerdo de seguridad que profundiza el foso entre Francia y Reino Unido. Sumémosle también la trifulca por los permisos de pesca, dos semanas mas largas de lo que debería haber sido. El resultado es, según un oficial del gobierno inglés, una relación «pasiva agresiva». Las disputas políticas han goteado hasta lo personal, Boris Johnson y Macron «ahora tardan más en responderse a los mensajes».

«Al primer ministro le cae bien Macron, pero se irritan entre ellos. Es lo típico de 'game recognises game' [saben que juegan al mismo juego]», comentó a The Times una fuente del gobierno británico, utilizando una frase de argot americano para señalar a dos personas que reconocen el talento del otro. «Es tan malo en privado como en público. Las llamadas oficiales entre Macron y Johnson son muy tensas».

La disputa frente a los permisos de pesca, que ha dejado a docenas de barcos pesqueros franceses a la espera de poder entrar a pescar en Jersey ilustra bien el 'pique' infantilón entre las dos orgullosas naciones. Frente al claro acto de esnobismo por parte de Johnson, el ministro del exterior de Macron, Clement Beaune, amenaza con ir a por el suministro eléctrico de Reino Unido. «No quiero dejar a los ciudadanos de Jersey a oscuras este invierno», dijo el ministro la semana pasada, dejando claro que a pesar de no querer añadir una preocupación más a la ya profunda crisis de suministros, podría hacerlo perfectamente.

Un ministro británico añade que ninguno de los dos está «en un lugar donde les interese una relación constructiva, de momento. Y no parece que esto vaya a cambiar las elecciones francesas el próximo abril».

Por lo demás, el carácter guasón de Boris Johnson no parece mejorar la situación. «Prenez un grip about this and donnez-moi un break» se burló el primer ministro francés en uno de los discursos sobre la defensa del Aukus – el equivalente insultante a «Póngase las pilas y deme un respiro», acompañado de un jocoso acento francés.

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