China
El general Milley y Taiwán advierten de la creciente amenaza china
Las pruebas de misiles hipersónicos y el aumento en actividad militar alertan sobre las intenciones de China
El general estadounidense Mark Milley ha dicho hoy a Bloomberg News que el presunto lanzamiento de misil supersónico chino es extremadamente preocupante. Recuerda el «momento Sputnik», despegue de satélite soviético que desencadenó la Guerra Fría.
Milley contó en la entrevista que las fuerzas militares chinas se estaban «expandiendo con rapidez». El test de este nuevo misil por parte de China «pasma» al ejercito de EE. UU., según el Financial Times.
Pero, aunque Beijing niega que haya sido ningún test de misil (según el gobierno chino, se trataba de un vehículo espacial), Milley plasma la preocupación de EE. UU.
«Lo que vimos fue un test muy significativo de un sistema de armamiento supersónico. Y es muy inquietante», continuó el general americano. «No sé con certeza si es un ‘momento Sputnik’, pero se acerca. Tenemos puesto en ellos toda nuestra atención».
Su comentario es la primera declaración oficial de que Estados Unidos reconoce que China llevó a cabo dos pruebas de misiles este verano. Los informes indican que es un misil con capacidad nuclear que podría evadir los sistemas de defensa americanos.
La semana pasada, los Estados Unidos llevaron a cabo tres pruebas de misiles supersónicos en un local de la NASA en Virginia. Estos tests se usarían para «informar el desarrollo» de futuros misiles hipersónicos, según oficiales americanos.
Finalizando su entrevista, el general Milley también advirtió de que las fuerzas militares chinas habían crecido «de una infantería de campesinos a un ejército muy grande y capaz, que cubre todas las disciplinas y tiene ambiciones globales».
Taiwán, también alarmado
La presidenta de Taiwan Tsai Ing-wen también ha advertido contra la intimidación China, en una entrevista con la cadena CNN. Alegó que la amenaza «crece cada día». Permanece dispuesta a dialogar con Beijing, pero también espera, con conciencia del aumento en actividad militar, que Estados Unidos venga al rescate de la isla.
Ha querido confirmar además la presencia de fuerzas militares estadounidenses en Taiwán, admitiendo que tienen «un amplio alcance de cooperación con Estados Unidos, con la intención de mejorar [su] capacidad de defensa».
Al frente de la lucha por la democracia en el pacífico, Tsai pidió apoyo a Japón, Australia y Corea del Sur, naciones democráticas vecinas. «Cuando los regímenes autoritarios demuestran tendencias expansionistas, los países democráticos deben unirse en su contra».
También buscó reflexionar sobre la clase de relación que el Partido Comunista chino quería tener con el resto del mundo.
«¿Quiere Xi tener una relación pacifica con toda la región o el mundo, o quiere estar en una posición dominante en la que todos escuchan a China?».