Uno a uno, los Conservadores dejan de apoyar a Johnson tras el informe de Gray
Mientras tanto, los Laboristas piden a gritos su dimisión
Por fin se ha publicado el esperado informe de Sue Gray, aunque solo parcialmente. La alta funcionaria llevó a cabo una investigación sobre las fiestas clandestinas del Número 10 de Downing Street durante la pandemia, y concluyó que 12 de las 16 reuniones que analizó nunca tendrían que haberse celebrado. Tildó de «fallo de juicio y liderazgo» la actitud del Gabinete de Boris Johnson, y denunció un «excesivo consumo de alcohol». Las críticas afectaron duramente al Primer Ministro británico, cuyo puesto peligra. Los propios Conservadores podrían empujarlo al abismo si 54 de ellos formalizan un «voto de no confianza» con el Comité de 1922.
Se trata de un mecanismo integral al reglamento del Partido Conservador, que solo necesita 54 votos para forzar la dimisión del líder y activar la nueva pugna por su capitanía. Ante ese peligro, Johnson prefirió presentarse en la Cámara de los Comunes para defender el informe, indefensible: «No vale la pena decir si esto o lo otro se adhería a las normas. La pandemia fue dura para todos. Pedimos a la gente de este país sacrificios extraordinarios. Sé que pedir perdón no es suficiente», añadió.
Mientras que la oposición pide ya a gritos su dimisión, los diputados Conservadores son más cautos. Downing Street ha recordado que el informe de Sue Gray se ha publicado solo preliminarmente; a raíz de la intervención de la Policía Metropolitana, que ha tomado las riendas de la investigación, la funcionaria solo pudo publicar parte de los resultados de sus pesquisas. Aún así, son incriminatorios. Los Conservadores se aferran a la información aún sin publicar como si de una balsa se tratara: «El Primer Ministro prometió publicar el informe de Sue Gray al completo, para que el Parlamento y el pueblo inglés puedan entender mejor los hechos y sacar sus propias conclusiones», tuiteó Tobias Ellwood, diputado de Bournemouth East. «Si el Primer Ministro no publica todo el informe, perderá mi apoyo».
El diputado Dr Julian Lewis, diputado de New Forest East, estuvo de acuerdo con Ellwood: «Recomiendo públicamente al Primer Ministro que insista en la publicación inmediata del informe completo». Andrew Mitchell, parlamentario de la región de Sutton Coldfield, fue más tajante, y declaró que el Primer Ministro había perdido todo su apoyo.
«Creo que hemos recibido suficiente asesoría legal», se defendió a duras penas Johnson, al recibir las críticas de sus Conservadores en la Cámara de los Comunes. «Sue Gray ha publicado todo lo que cree que puede, siendo consecuente con los consejos legales».
El primer ministro es culpable
En un comunicado, el líder del Partido Nacionalista Escocés, Ian Blackford, compartió una larga crítica que culminó con la petición de la dimisión de Boris Johnson.
«La posición de Boris Johnson es completamente insostenible. El primer ministro es culpable de incumplir las normas del confinamiento y de engañar al parlamento. Debería dimitir, o ser expulsado del Gabinete», lamentó el escocés. «Está claro que el primer ministro sabía de [estas fiestas], asistió, y mintió al Parlamento cuando lo negó. Mentir al parlamento es de por sí razón de dimisión. Pero es igual de importante el hecho de que el Primer Ministro y su equipo […] estaban desobedeciendo las reglas que ellos mismos impusieron».
«Si el Primer Ministro toma la decisión honorable de dimitir, tendrán que expulsarlo sus propios diputados», pidió Blackford en la declaración. «Los diputados Conservadores tienen que cumplir con su responsabilidad y expulsarlo sin más demora, o destruirán la poca confianza que aún tiene en ellos el público británico».
Pesimismo y decepción
Todo Reino Unido esperaba con impaciencia las conclusiones de Sue Gray. Son ellos los más afectados por la desobediencia del premier, ya que mientras cumplían con las normas durante más de dos años, su líder las ninguneaba. El Debate habló con Jeremy, colaborador de BBC Scotland.
«Es una pena que, por culpa de la investigación policial, no tengamos gran parte del contenido del informe, pero me alegra que algunos diputados Conservadores se hayan espabilado, y hayan pedido a su líder asumir su responsabilidad».
Tom, periodista británico residente en Londres, es más pesimista. «El informe no va a cambiar nada. Tardará meses en salir. El Gobierno Conservador ha perdido la oportunidad de canalizar esta decepción pública y política sobre uno de los únicos puntos en los que los ingleses seguimos estando de acuerdo: la desdicha colectiva del confinamiento».