Día 44 de la guerra en Ucrania
¿Por qué hay tantos nazis extranjeros luchando para ambos bandos en Ucrania?
Putin invadió con la excusa de que iba a «desnacificar» Ucrania pero su ejército, como el de Zelenski, se llena de nazis de diferentes partes del mundo
Algunos de los combatientes en la guerra de Ucrania, que el presidente ruso Vladimir Putin inició bajo el pretexto de «desnazificar» el régimen, son en realidad nazis. Así lo señala un análisis del grupo de vigilancia Middle East Media Research Institute (MEMRI), que afirma que soldados extranjeros de al menos 35 facciones neonazis han viajado a Ucrania para luchar y adquirir experiencia de guerra.
Su participación en el conflicto otorgaría a estos extremistas (y, como denomina la organización MEMRI, supremacistas blancos) conocimientos del campo de batalla que luego podrán aplicar a sus maniobras violentas domésticas.
35 grupos neonazis de Estados Unidos, Canadá, y Europea «tienen a miembros luchando en ambos bandos del conflicto entre Rusia y Ucrania», resumió el informe de la organización, que se centra en los derechos humanos, y registra desde el inicio del conflicto un aumento sostenido de grupos extremistas en la región.
Los grupos buscan que sus miembros adquieran «experiencia de combate ya que piensan que el entrenamiento y materiales operados por los voluntarios en Ucrania serán de utilidad para una futura guerra civil en sus países de origen», destaca el informe de MEMRI. Entre los americanos que se han unido al conflicto hay residentes de Texas, Ohio, Virginia, y Tennessee.
La ideas de trasladarse a Ucrania sale directamente de un manual yihadista que estos nazis han sabido aprovechar. Los grupos terroristas islámicos suelen enviar a sus soldados a otros conflictos regionales para que desarrollen experiencia de combate valiosa. Una vez adquirida sus resultados sobre el terreno de operaciones mejoran notablemente.
A finales de marzo, un neonazi americano publicó en un chat online que él y otros voluntarios, «se querían concentrar en los beneficios que ganan al adquirir experiencia de combate». El sujeto pedía voluntarios para «que se unieran a su unidad paramilitar con el fin de aprender a hacer explosivos y convertirse en soldado como un jefazo».
También en marzo, el periodista Nolan Peterson compartió una imagen de «dos militantes americanos, uno de los cuales tenía el símbolo neonazi Totenkopf en el rifle». Según el informe de MEMRI, que recopiló esta información, «no se sabía de que bando estaban».