DÍA 59 DE LA GUERRA
Un vídeo muestra una extraña postura de Putin que revive las sospechas de una enfermedad
Su postura corporal, la expresión facial y sus movimientos han hecho levantar sospechas sobre su estado de salud
El líder ruso Vladimir Putin, es criticado por el autoritarismo que ha impuesto con mano dura o puño de acero desde el Kremlin, ahora esos calificativos coinciden con señales físicas de un deterioro de su salud conforme se puede apreciar en un vídeo difundido recientemente.
A lo largo de 15 minutos, se aprecian las imágenes de como Putin se aferra con su mano derecha a la esquina de una mesa mientras se encuentra en una reunión con el general y ministro de Defensa, Serguei Shoigú.
El clip, en el que también se aprecia con una postura rígida, sin mover ninguna articulación y con una expresión tensa ha reavivado en las últimas horas el debate sobre su estado de salud, aunque no habría sido esta, la primera vez.
La rigidez de su brazo derecho
En todas y cada una de las grabaciones en las que el presidente de Rusia aparece caminando, desde que llegó al poder, hace 22 años, llama la atención un detalle difícil de pasar por alto a simple vista: Putin nunca (o apenas) mueve su brazo derecho en plena marcha.
Como si de un brazo ortopédico o inerte se tratase, Putin lo mantiene siempre pegado a la cintura, moviendo por el contrario el izquierdo de manera mucho más enérgica que en las condiciones de un desplazamiento normal.
Aunque en un primer momento hubo quien lo atribuyó a un principio de Párkinson, en 2015 un equipo de neurólogos publicó en la prestigiosa revista British Medical Science un estudio que reveló la posible explicación a esta anomalía: Putin tiene, al igual que otros funcionarios rusos, el llamado «paso del pistolero», una táctica de seguridad instruida por el extinto KGB a los aprendices de espía.
¿Putin tendría cáncer?
Al cabo de un mes del inicio de la invasión rusa de Ucrania, el almirante retirado de la Royal Navy británica, Chris Parry, dijo que el presidente Putin podría estar luchando contra el cáncer y sugirió que podría ser esta supuesta condición médica la que motivó la decisión de seguir adelante con la guerra.
Los detalles de la vida de Putin reforzarían esta afirmación de Parry como el hecho de que el autócrata ruso viaja con un equipo médico demasiado numeroso.
Un informe de Proyekt, del equipo de periodistas de investigación que citó The Times, mencionó al doctor Yevgeny Selivanov, un cirujano oncólogo especialista en cáncer de tiroides, como el cabeza del batallón de doctores que controla la salud del líder ruso.
Ese 'batallón' de médicos se adelanta a la llegaba del presidente ruso y en 2016 y 2019 su número aumentó de forma extraordinaria. Justo fue en estos años cuando cobró fuerza el rumor de que Putin no se encontraba bien de salud porque tenía el rostro hinchado, su aspecto no era el de siempre y se le veía desmejorado.
Pero sería Alexei Shcheglov, especialista en oído, nariz y laringe, el doctor que habría pasado más tiempo allí con Putin y el que realizó 59 visitas personales en un espacio de 282 días entre 2016 y 2019.
El Kremlin ha negado todas los rumores sobre la salud del mandatario, contribuyendo a reforzar el misterio característico de los 'míticos' lideres comunistas del mundo.