El presidente de Estados Unidos, Joe Biden
252 días de guerra en Ucrania
Informes de inteligencia de EE.UU. advierten de un ataque de Irán contra Arabia Saudí e Irak
Informes de inteligencia compartidos entre Estados Unidos y Arabia Saudí revelan un posible plan de Irán para realizar un ataque inminente contra la infraestructura energética del reino saudí y de Irak.
Estos ataques podrían tener también como objetivo a las fuerzas estadounidenses desplazadas en Arabia Saudí y a los peshmergas del Kurdistán iraquí, aliados de Estados Unidos.
Los informes de inteligencia, a los que tuvo acceso The Wall Street Journal, apuntan a una posibilidad muy real de ataque iraní inminente.
Un posible ataque iraní en Arabia Saudí tendría consecuencias imprevisibles
Según declaraciones de un funcionario del departamento de Estado realizadas a la CNN, la administración estadounidense se toma muy en serio la posibilidad de un ataque iraní y ha puesto en alerta sus aviones de combate F-22 en las bases saudíes.
Un posible ataque iraní en Arabia Saudí tendría consecuencias imprevisibles, sin descartar una escalada que derive en guerra total entre la potencia persa y la árabe.
La posible escalada protagonizada por Irán tiene toda la lógica en el contexto de la guerra en Ucrania y los reveses rusos en sus planes de invasión, ocupación y anexión.
La resistencia y contraofensivas ucranianas han hecho que las fuerzas armadas rusas hayan consumido gran parte de sus reservas de misiles de precisión, lo que les ha llevado a recurrir a armamento obsoleto o diseñado para otros fines, como misiles navales.
Ante este agotamiento de las capacidades ofensivas rusas -que han permitido a Ucrania recuperar gran parte del territorio perdido-, Moscú ha recurrido a su principal aliado: Irán.
Las autoridades iraníes, aunque hasta ahora se han negado a reconocerlo, están proporcionando misiles y drones suicidas con los que Rusia bombardea las ciudades y la infraestructura ucraniana.
Además, Teherán se está preparando para enviar un nuevo lote de 1.000 armas a Rusia, entre misiles y drones.
En ese sentido, una guerra total entre Irán y Arabia Saudí, en el contexto de los intereses rusos, significaría que el conflicto ucraniano desborda sus fronteras y avanza hacia un conflicto global con un nuevo frente en Oriente Medio.
Protestas por la muerte de Masha Amini
Un segundo elemento que podría estar detrás de una posible escalada iraní en Oriente Medio contra su principal rival en la región, Arabia Saudí, es la intensificación de las protestas de ciudadanos iraníes por la muerte de la joven kurda Masha Amini tras ser detenida por la policía de la moral por llevar mal colocado el velo.
Según el Institute for the Study of War (ISW), «es probable que los líderes iraníes busquen externalizar su respuesta a las protestas».
El informe del ISW apunta a que los hipotéticos ataques iraníes en Arabia Saudí «podrían amenazar a los militares estadounidenses en Oriente Medio».
«Teherán podría usar sus fuerzas de drones y misiles o sus representantes para atacar posiciones en el Kurdistán iraquí», añadió el informe.
El portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Ned Price, afirmó durante una rueda de prensa que Estados Unidos está preocupado por la información que reciben «a través de canales militares, diplomáticos y de inteligencia con los saudíes».
Ambos países, Irán y Arabia Saudí, rompieron relaciones diplomáticas en 2016 después de la ocupación de la embajada saudí en Teherán por parte de manifestantes afines a los ayatolás.
Desde entonces, las relaciones entre ambas potencias no han dejado de degradarse, sobre todo en el contexto de la guerra en Yemen, donde los rebeldes hutíes -apoyados por Irán- han lanzado ataques contra las infraestructuras de la industria petrolera saudí.
