435 días de guerra en Ucrania
Rusia asesina a 23 civiles ucranianos en represalia por el supuesto ataque contra el Kremlin
Rusia ya ha empezado a emplear el supuesto ataque ucraniano con drones del miércoles contra el Kremlin como justificación para sus bombardeos contra objetivos civiles en Ucrania.
En la noche del miércoles al jueves, una nueva oleada de ataques con drones kamikaze y misiles ha causado la muerte a 23 personas en Jersón.
La ciudad, y los terrenos al norte del río Dnieper, estuvieron bajo control ruso durante gran parte de la guerra, hasta que Ucrania lo reconquisto en noviembre de 2022. Desde entonces, las fuerzas rusas no han dejado de acosar a sus habitantes con continuos bombardeos como represalia.
El jefe de la Administración Militar de la Provincia de Jersón, Oleksandr Prokudin, señaló que, además de los 23 civiles muertos, hay 46 heridos, entre ellos varios niños.
Detalló que Rusia realizó hasta 98 ataques contra la ciudad y los alrededores, para lo que empleó 539 proyectiles de artillería pesada, además de ataques aéreos con drones y aviones.
En Jersón los ataques se centraron en la estación de ferrocarril de la ciudad, centros comerciales, una fábrica y un almacén de automóviles. Todos, objetivos civiles.
En un supermercado de la ciudad, varias personas perdieron la vida mientras hacían la compra cuando un proyectil ruso impactó contra el establecimiento.
En fotografías difundidas en redes sociales se ve a las fuerzas de rescate ucranianas ayudando a una anciana, y a una madre junto a su hijo pequeño.
Los tres ensangrentados y con la mirada perdida. En estado de shock. A su lado, tres cadáveres en el suelo. La justificación del Kremlin: es la venganza por el los drones que explotaron ayer sobre la cúpula del Senado ruso, en el Kremlin.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski denunció que «los proyectiles rusos dejan un reguero de sangre matando a civiles en Jersón», y advirtió que «nunca perdonaremos a los culpables. Venceremos al Estado terrorista».
Algunos de los restos de los drones suicidas tenían garabateadas las frases «por Moscú» y «por el Kremlin», lo que subraya que el Ejército está empleando en su discurso propagandístico el extraño suceso de ayer en el Kremlin.
Algunos expertos, como los del Institute for the Study of War (ISW) insisten en que «Rusia probablemente organizó este ataque en un intento de llevar la guerra a una audiencia nacional rusa y establecer las condiciones para una movilización social más amplia».
«Varios indicios sugieren que el ataque se organizó internamente, de forma deliberada, y que se escenificó», señala el informe del ISW.
El ISW apunta a que, cuando en otras ocasiones Rusia sufrió humillaciones militares inesperadas, el Kremlin no fue capaz de ofrecer una respuesta informativa coherente, y se perdía en explicaciones inverosímiles o negaciones insostenibles.
Un claro ejemplo fue el del hundimiento del crucero lanzamisiles ruso Moskva, buque insignia de la Flota del Mar Negro, hundido tras ser alcanzado por misiles ucranianos Neptune en abril de 2022.
Rusia nunca reconoció que el buque se hundió como consecuencia del ataque ucraniano y sigue sin reconocer a los marineros muertos. Por el contrario, a pesar de las evidencias, aún defiende su versión de que el buque se hundió por un incendio interno.
En esta ocasión, el Kremlin ofreció una respuesta inmediata con una acusación coordinada por todos los organismos de propaganda rusa, lo que hace pensar que estaba todo preparado para el momento en que se produjera la explosión de los drones.
«La presentación rápida y coherente de una narrativa oficial rusa en torno al ataque sugiere que Rusia organizó este incidente muy cerca del Día de la Victoria del 9 de mayo para subrayar el carácter existencial de la guerra ante su audiencia nacional», apunta el informe.
Los ataques en Jersón no fueron los únicos sufridos esta noche en Ucrania. Kiev, Odesa y Zaporiyia también sufrieron lanzamientos de drones suicidas, aunque la mayoría de ellos fueron interceptados y destruidos por las defensas ucranianas.
Incendios en refinerías
Por otra parte, los depósitos de combustible y refinerías rusas siguen siendo objeto de extrañas explosiones e incendios.
El último se produjo esta noche pasada en el sur de Rusia, en Krasnodar, donde «un dron no identificado» impactó contra las instalaciones de la refinería y causó un incendio.
Otro suceso similar, también como consecuencia del impacto de un dron, se produjo en un depósito de petróleo en Volna, cerca de Krasnodar.