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La recta final de su mandato, Biden no deja de cosechar fracasos en política exterior

La recta final de su mandato, Biden no deja de cosechar fracasos en política exteriorAFP

Estados Unidos

Los estadounidenses ya no se creen la gran superpotencia que un día fueron

La pérdida de influencia global de EE.UU. y el deterioro de su capacidad de disuasión se percibe en las encuestas de opinión entre los estadounidenses

La afirmación de Donald Trump de que Biden ha empujado al mundo al precipicio de una tercera guerra mundial es, sin duda, una exageración de consumo interno republicano.

Sin embargo, sí es cierto que el turbulento mandato demócrata ha afectado a la autoestima de los estadounidenses.

A tenor de los resultados de una reciente encuesta del Pew Research Center, los estadounidenses ya no se ven como la gran superpotencia del mundo cuya hegemonía global no hay quien le tosa.

Los estadounidenses son cada vez más conscientes de que deben competir con otras grandes potencias, y ninguna de ellas es la demócrata y progresista Unión Europea, sino regímenes autoritarios como Rusia, China o Irán.

Con una amplia muestra de 3.600 entrevistados entre el 1 y el 7 de abril de 2024, el 54 % de los encuestados opina que la influencia de Estados Unidos en el mundo se ha debilitado.

Esa percepción ha aumentado, ya que a la misma pregunta hace dos años, el 47 % de los encuestados contestó que la influencia de Estados Unidos estaba disminuyendo en el mundo.

La incapacidad de la administración Biden para disuadir a Rusia de invadir Ucrania; posteriormente, su incapacidad para poner fin a la guerra y obligar a Putin a retirar sus tropas; la ineficacia de las sanciones impuestas a Rusia; el creciente autoritarismo del régimen de Putin…, son todos ellos elementos que han contribuido a aumentar la percepción de decadencia en Estados Unidos.

Ucrania no es el único elemento. Los electores estadounidenses han visto cómo China extiende sus tentáculos por el mundo, cómo Pekín se ha convertido en una gran potencia comercial capaz de competir con Estados Unidos.

La influencia económica china se extiende por África, Asia y América Latina. En el ámbito militar, Pekín continúa su expansión por el mar de China Meridional y tejiendo una red de alianzas que deterioran el ámbito de influencia de Estados Unidos.

Pero si en algún momento alguien ha mostrado mejor que nadie la incapacidad de Biden por disuadir a sus enemigos ese ha sido Irán al atacar por primera vez en su historia de forma directa a Israel el 19 de abril.

Fue un ataque simbólico, pero que ha sentado un precedente. Irán hizo oídos sordos a las advertencias y amenazas de Estados Unidos para que no atacara y, finalmente, lanzó un ataque con misiles y drones. Las consecuencias fueron prácticamente nulas y los ayatolás comprobaron que pueden atacar a Israel sin sufrir serias consecuencias.

Por otro lado, aunque suene ya como algo lejano, la caótica retirada estadounidense de Kabul en agosto de 2021, hecho que puso fin a la guerra de Afganistán y devolvió el poder a los talibanes tras 20 años de misión militar estadounidense, con la que se estrenó Biden en la Casa Blanca fue un duro golpe que dejó herido el orgullo estadounidense.

Las imágenes de los aviones occidentales despegando de forma precipitada del aeropuerto internacional de Kabul llevándose a su aterrorizado personal diplomático devolvió las imágenes de la derrota en Vietnam a las retinas de los estadounidenses, con la imagen de los helicópteros Huey evacuando al personal diplomático desde la azotea de la embajada de Estados Unidos en Saigón.

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