Un polarizado México elige a la sucesora de López Obrador en unas históricas elecciones
Los mexicanos acudirán a las urnas con tres problemas principales en mente: la inseguridad por un crimen organizado rampante, los escándalos de corrupción y la economía
Candidata presidencial de México por la oposición, Xochitl Gálvez, y la oficialista, Claudia Sheinbaum
México encara este domingo un proceso electoral histórico, por las dimensiones y la violencia que entraña y porque, si nada lo impide, encumbrará a la primera mujer presidenta del país en unos comicios que se interpretan como plebiscito a los seis años de gestión de Andrés Manuel López Obrador.
Las cifras hablan por sí solas de la magnitud de estos comicios: algo más de 98 millones de electores, 20.708 candidatos y cargos de elección popular que se renuevan, incluida la Presidencia de la República, 500 escaños del Congreso de la Unión, 128 del Senado y gobernadores de nueve estados.
Las elecciones han adquirido una relevancia inusitada por el contexto socio-político que atraviesa México y una población cada vez más polarizada, tanto en lo ideológico, como en la forma de entender las propuestas electorales a los acuciantes problemas que enfrenta la segunda economía de Iberoamérica y el Caribe, y principal mercado con población de habla hispana, después de España.
En definitiva, en las urnas se elige si dar continuidad a las políticas del presidente saliente, que goza de una aceptación del 60 %, o un giro de timón.
«Se decide entre dos modelos económicos. El que propone el centro-izquierda de Morena con la candidata Claudia Sheinbaum, y el de una serie de políticas conservadoras en materia laboral y económica por parte de la coalición anti-Morena que encabeza Xóchitl Gálvez», explica a El Debate la experta en política pública mexicana Viridiana Ríos.
Las encuestas apuntan a una victoria de la primera por unos 20 puntos sobre la segunda. Y por primera vez habrá paridad de género entre candidatos debido a una reforma constitucional.
Observadores coinciden en señalar que los mexicanos acudirán a las urnas con tres problemas principales en mente: la inseguridad por un crimen organizado rampante, los escándalos de corrupción y la economía. No obstante, la inmigración y las relaciones bilaterales con países como Estados Unidos, principal socio, también despiertan el interés interno e internacional.
Pobreza y salarios, bazas de Sheinbaum
Una de las bazas con las que cuenta la oficialista Sheinbaum es que el Gobierno de López Obrador logró revertir los indicadores de pobreza (más de cinco millones salieron de ella) y aumentar sustancialmente los salarios de los trabajadores.
«Los datos oficiales muestran que el ingreso promedio laboral de las familias en México se incrementó el 24 % por encima de la inflación», destacó Ríos.
El director ejecutivo del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset de México, Francisco Parra, consideró que pese a los datos económicos y las políticas sociales implementadas por el Gobierno, los mexicanos se debatirán en las urnas entre economía y seguridad.
La candidata presidencial de México por el partido gobernante Morena, Claudia Sheinbaum
«La gente votará pensando en el bolsillo y si le compensa respecto a la situación de la seguridad», sostiene este politólogo.
Por su parte, Guadalupe Acosta Naranjo, miembro de la coordinación nacional del Frente Cívico Nacional y representante suplente ante el Instituto Nacional Electoral –que organiza los comicios mexicanos–, manifestó a El Debate que lo que se juega en las urnas es la posibilidad de frenar el «retroceso democrático».
En opinión de este político que respalda a Gálvez, de la opositora coalición Fuerza y Corazón por México, López Obrador no ha cumplido con su obligación constitucional de permanecer neutral durante la campaña, pese a haber sido sancionado.
Crimen organizado
Este proceso electoral ha sido el más violento registrado, con 36 candidatos asesinados desde junio de 2023 hasta mayo de 2024, conforme a diversas entidades. El último este mismo jueves en el estado de Guerrero en pleno cierre de campaña.
Este tipo de violencia en México suele acompañar los cambios en el poder político porque el crimen organizado busca reajustarse a nuevos escenarios para seguir teniendo capacidad de influencia, alertaron medios especializados.
«El principal problema que vivimos es de la inseguridad pública. Estamos llegando a 190.000 muertes violentas en estos cinco años y ocho meses que tiene el presidente López Obrador gobernando, el sexenio más violento que hemos tenido en nuestra historia», acotó Acosta.
El país norteamericano cerró 2023 como el quinto con mayor tasa de homicidios por 100.000 habitantes en la región, conforme al ránking que elabora InSight Crime. Una tendencia que se incrementó a partir de 2007 cuando anteriores gobiernos lanzaron una lucha frontal contra el crimen organizado sin que ningún Ejecutivo desde entonces haya podido regresar a niveles anteriores a ese año.
«En los últimos diez años el crimen organizado ha diversificado su portafolio de actividades y ya no solamente se dedica del trasiego de drogas a Estados Unidos, sino que cada vez comete más crímenes domésticos, sobre todo la extorsión y la monopolización de mercados al interior del país», expresó Ríos.
Por su parte, Parra incidió en que la violencia es el verdadero problema sin respuesta por los poderes públicos de uno u otro bando: «Que existan 80 muertos diarios en el país por muertes violentas es una auténtica sangría».
Corrupción
Otro de los grandes temas es la corrupción, una lacra de larga data en México. «Ningún partido se escapa de tener sus respectivos escándalos», afirmó la experta en política pública.
De ahí que entre buena parte de la ciudadanía prime la idea de que «todos son iguales» y que el tercer partido en liza, Movimiento Ciudadano, haya capitalizado ese sentir contra la política tradicional con un 10 % del favor del electorado, según encuestas.
Para Jorge Gaviño, diputado al Congreso de la ciudad de México y portavoz de Sheinbaum, la corrupción «ha sido durante muchos años una pandemia en México» y parte de «una confusión muy grave entre lo que es la Hacienda pública y la labor pública, que tenemos que blindar contra la corrupción, y el negocio privado».
Inmigración y frontera con EE.UU.
La cuestión migratoria es crucial en la agenda nacional e internacional de México, al tener el país las tres modalidades de flujo migratorio: tránsito, origen y destino.
En 2023 se registraron 782.176 inmigrantes irregulares, un aumento del 77 %, y del 60 % de menores de 18 años, en comparación con 2022, según el Instituto Nacional de Migración (INM).
El Gobierno de López Obrador ha advertido que no recibirá a personas deportadas por el estadounidense estado de Texas bajo la ley conocida como SB4 y que las cuestiones migratorias las abordará únicamente con el Gobierno federal, posición compartida por Sheinbaum y Gálvez.
La candidata presidencial de México por la coalición opositora Fuerza y Corazón por México, Xochitl Gálvez
Los comicios mexicanos coinciden este año con los que se celebran en Estados Unidos (una vez cada 12 años) en noviembre.
«La relación México-EE.UU. ya no es una en donde México dependa de EE.UU., es una relación en donde ambos países dependen uno del otro», observó la experta en política pública al subrayar la «madurez sólida» de las actuales relaciones entre ambos países «engranados».
Con todo, reconoce, la presión en materia migratoria va a seguir produciéndose entre ambos, independientemente de quién ocupe la Casa Blanca al albergar México en los últimos años grandes campamentos de migrantes centroamericanos en las capitales de sus estados.
¿Y la relación con España?
Respecto a la relación bilateral con España, los analistas vaticinan que cualquiera de las dos candidatas la mejorará tras una etapa confrontativa, al menos en lo retórico, de López Obrador.
En caso de confirmarse el triunfo de Sheinbaum, «me parece que va a disminuir la presión que existía con el Gobierno español, al menos en términos narrativos», afirmó Ríos que considera al actual presidente «un populista de libro».
En cambio Acosta advirtió que las relaciones entre ambos países «no son las que deberíamos tener como naciones hermanas» y tachó de «reclamo absurdo» exigir a España que pida perdón por la conquista.
«Nos consideramos una República en la que tenemos sangre de españoles y de mexicanos y estamos orgullosos de nuestro mestizaje. Claudia Sheinbaum reivindica la postura de López Obrador y Xóchitl Gálvez no comparte esta opinión», concluyó.
