Las protestas se han sucedido en las diferentes ciudades venezolanas
Al menos un muerto y decenas de arrestos por «terrorismo» tras las elecciones en Venezuela
La oposición califica las detenciones de «arbitrarias»
Al menos una persona ha muerto y 46 han sido detenidas en el marco de las protestas que han tenido lugar en varias localidades de Venezuela en protesta por la polémica reelección de Nicolás Maduro, según la ONG de Derechos Humanos de Venezuela Foro Penal. El fallecido fue registrado en el estado Yaracuy.
El presidente de Venezuela anunció la detención de los protestantes acusados de participar en acciones «criminales» y «terroristas». En un discurso, Maduro culpó a la oposición mayoritaria de estos actos y describió los eventos como ataques violentos perpetrados por «delincuentes de los comanditos», en referencia a los grupos vinculados a la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
El líder chavista, quien fue proclamado presidente reelecto por el Consejo Nacional Electoral (CNE), afirmó que el 80 % de los detenidos tienen antecedentes penales y que algunos regresaron al país en vuelos de deportación desde Estados Unidos. Además, señaló que casi el 90 % de los arrestados están en un estado avanzado de drogadicción y estaban armados.
Maduro denunció diversos incidentes, incluyendo ataques a «un centenar» de centros de votación, destrucción de materiales electorales, quema de alcaldías, y agresiones a miembros de la Fuerza Armada Nacional y la Policía Nacional Bolivariana (PNB). Según el mandatario, 23 militares resultaron heridos en los disturbios, algunos por armas de fuego.
Durante las protestas, en las que miles de venezolanos salieron a las calles de Caracas y otras regiones, se reportó la represión de manifestantes por parte de las fuerzas de seguridad. Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la PNB utilizaron gases lacrimógenos y dispararon perdigones contra los manifestantes, arrestando a una veintena de personas. Además, al menos cuatro estatuas del fallecido expresidente Hugo Chávez fueron derribadas en diferentes partes del país, como símbolo de rechazo a los resultados oficiales de las elecciones que otorgan a Maduro un 51.2 % de los votos frente al 44.2 % obtenido por Edmundo González Urrutia, candidato de la PUD.
La jornada electoral ha sido ampliamente cuestionada tanto por la coalición opositora como por gran parte de la comunidad internacional, quienes denuncian irregularidades en el proceso.
