Tres de cada cuatro franceses estarían de acuerdo con el cierre de fronteras contra la inmigración

Este lunes, 16 de septiembre, entra en vigor la instalación de controles fronterizos en Alemania, anunciada por el Gobierno de Olaf Scholz.

La decisión del país germano no ha sido del agrado de los gobiernos de sus vecinos ya que anula temporalmente uno de los pilares de la Unión Europea (UE) que supone la libre circulación dentro del espacio Schengen, sin controles fronterizos y sin pasaportes. Esta no es una medida fija debido a que es común que algún país europeo pida su suspensión en ocasiones determinadas.

En el caso de Francia, sólo un 22 % de la población francesa están de acuerdo en continuar la falta de controles dentro del espacio Schengen, del que forman parte 25 de los Veintisiete países de la UE. Tal y como muestra un sondeo llevado a cabo por el semanario Le Journal du dimanche, la emisora Europe 1 y la cadena de televisión CNews.

Un 77 % de los franceses apoyaría la restauración de las fronteras nacionales en Francia como contención a la inmigración, por lo que estarían a favor de seguir los pasos del reciente modelo alemán.

Mientras las recientes medidas antiinmigración que acordaron el primer ministro ingles, Keir Starmer, con el presidente Emmanuel Macron, no acaban de dar sus frutos.

Como demuestra que ayer ocho inmigrantes murieron en un naufragio en el canal de la Mancha, concretamente en el Paso de Calais, frente a las costas francesas. Entre los cincuenta supervivientes, seis tuvieron que ser hospitalizados con urgencia, incluido un bebé de diez meses. Una tragedia más que se produce menos de dos semanas después del peor naufragio del año en esta región.

Ante esta emergencia migratoria, la mayoría de los partidos franceses han reaccionado «positivamente» al control fronterizo alemán. A pesar de que eran pocos los que contaban con una medida parecida en su programa electoral en las pasadas elecciones europeas y legislativas.

Una de las excepciones fue el partido francés Los Republicanos, considerado de derechas, que lleva meses insistiendo en la necesidad de «más y mejores controles fronterizos».

También, la Agrupación Nacional (RN, en sus siglas en francés) de Marine Le Pen pidió «medidas semejantes en Francia», después de conocer el caso alemán.