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Detonaciones en cadena destruyen las vías de tren que unen Corea del Norte con el Sur

Detonaciones en cadena destruyen las vías de tren que unen Corea del Norte con el SurKCNA / AFP

Corea del Norte

Las maniobras de Pyongyang: ¿pirotecnia o antesala de una guerra inminente entre las dos Coreas?

Corea del Norte anunció el jueves que su Constitución define ahora al Sur como un Estado «hostil», tal como lo ordenó su líder Kim Jong-un

El acuerdo intercoreano de 1991 define los vínculos entre Corea del Norte y Corea del Sur como una «relación especial» con la mirada puesta en una eventual reunificación, pero eso ha sido dinamitado –literalmente– por decisión del dictador norcoreano Kim Jong-un, quien denominó al vecino del sur como el «enemigo principal» de su país y ordenó destruir las vías de comunicación que conectaban ambos países.

El régimen de Pyongyang anunció el jueves una reforma constitucional que define ahora a Corea del Sur como un Estado «hostil» poco después que el Ejército norcoreano dinamitara las carreteras y vías ferroviarias que conducen hacia el Sur.

No es la primera vez que Kim Jong-un hace volar por los aires algo cuando está molesto o frustrado. Según recuerda The Times, hace unos años hizo explotar con dinamita una oficina de enlace conjunta en desuso; antes de eso, un campo de golf abandonado construido en Corea del Norte para turistas surcoreanos.

Sin embargo, esta vez no parece un hecho asilado y desde la enemistad declarada públicamente por Kim Jong-un en enero pasado, las fuerzas de Corea del Norte han colocado minas terrestres, instalado barreras antitanques y desplegado misiles con capacidad de transportar ojivas nucleares en la zona fronteriza.

De esta forma, Pyongyang cierra las puertas a la reconciliación o reunificación en la península coreana y da un giro radical en lo que ha sido hasta ahora su estrategia diplomática con su vecino del sur durante más de 30 años.

Corea del Norte inutiliza las vías férreas que van hacia el Sur mediante explosivos

Corea del Norte inutiliza las vías férreas que van hacia el Sur mediante explosivosAFP PHOTO/KCNA VIA KNS

Las destrucción de las vías de comunicación en desuso, pero altamente simbólicas para las dos Coreas envía una señal de que Kim no está dispuesto a seguir negociando con el Sur, señalaron expertos.

«La fortificación de la frontera sur parece reflejar la intención de afianzar permanentemente las hostilidades con el Estado enemigo», comentó a AFP Yang Moo-jin, presidente de la Universidad de Estudios Norcoreanos, de Seúl.

Por su lado, el Ministerio de la Unificación surcoreano fustigó al Norte por lo que calificó como una provocación «extremadamente anormal», y aseguró que Seúl invirtió millones de dólares en la construcción de las vías ahora reducidas a escombros. «Corea del Norte aún tiene obligaciones de pago por este financiamiento», agregó el ministerio.

Vínculo con la guerra de Ucrania

El aumento de la retórica belicista y los movimientos cerca de la frontera son los últimos pasos dados por el régimen norcoreano como parte de una posible estrategia para distraer la atención y desviar equipos y armamento estadounidense potencialmente para Ucrania hacia Corea del Sur, y de esa forma oxigenar a Rusia.

El vicesecretario de Estado estadounidense, Kurt Campbell, afirmó el miércoles durante su visita a Seúl que «el apoyo material (en términos armamentísticos) de Corea del Norte a Rusia realmente se está incrementando hasta el punto de que su impacto se está pudiendo sentir en el campo de batalla».

Diversas fuentes en Corea del Sur, EE.UU. o Ucrania consideran probado que desde 2023 Pyongyang ha suministrado a Moscú millones de rondas de artillería de 122 y 125 milímetros y misiles tácticos cuyos restos han sido localizados en el frente.

El apoyo norcoreano a Rusia se encuadraría en el pacto estratégico que en junio firmaron Kim Jong-un y el dictador ruso, Vladímir Putin, y que incluye una cláusula de apoyo mutuo en caso de que uno de los dos países resulte atacado.

El presidente ruso Vladimir Putin, le da la mano al líder de Corea del Norte, Kim Jong Un

El presidente ruso Vladimir Putin, le da la mano al líder de Corea del Norte, Kim Jong UnAFP

«Estados Unidos no puede seguir abasteciendo a Ucrania e Israel al mismo ritmo. Estamos llegando a un punto de inflexión», advirtió recientemente Dana Stroul, exfuncionaria de defensa estadounidense de alto rango responsable de Oriente Medio.

Si a las tensiones en Oriente Medio le sumamos un tercer o cuarto frente en Asia-Pacífico –en la península coreana y en Taiwán respectivamente– Estados Unidos no podría suplir armamento suficiente y al mismo tiempo a sus aliados (Ucrania, Israel, Corea del Sur y Taiwán) mientras Rusia, Irán, Corea del Norte y China avanzarían en sus propósitos expansionistas.

Por ahora, la única potencia que se ha pronunciado al respecto y en aparente desinterés por el estallido de una guerra en su vecindario ha sido China, principal aliado y proveedor de ayuda económica de Pyongyang, que realizó un llamamiento a las partes a explorar «una solución política» para resolver la tensión en la península de Corea.

Escalada y efectos globales

Aunque en una eventual guerra las fuerzas combinadas de Corea del Sur y Estados Unidos podrían acabar derrotando al Norte, el daño para todas las partes sería catastrófico y podría arrastrar a China a un conflicto entre superpotencias.

Sin embargo, no parece que Pyongyang y Seúl estén por la causa de la reunificación. La política del presidente surcoreano Yoon Suk-yeol y de su intransigente ministro de Defensa, el exgeneral Kim Yong-hyun, es responder a las provocaciones norcoreanas con una respuesta contundente y el presidente Joe Biden apoya esta postura: cuando Corea del Norte probó un misil balístico intercontinental de largo alcance, Estados Unidos y Corea del Sur respondieron con ejercicios intimidatorios de «fuego real».

Ahora que la hermandad entre ambas Coreas ha sido abolida oficialmente por el Norte, el Sur está listo para responder, igualar y superar la acción de Corea del Norte, y Rusia está ansiosa por una confrontación en Asia-Pacífico que alejara el foco de Ucrania, una guerra entre las dos Coreas parece estar más cerca que nunca.

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