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El expresidente estadounidense y candidato presidencial republicano, Donald Trump, en Georgia

El expresidente estadounidense y candidato presidencial republicano, Donald Trump, en GeorgiaAFP

Elecciones Estados Unidos 2024

¿Cómo funciona el sistema electoral de Estados Unidos?

Este martes, 5 de noviembre, se celebran elecciones presidenciales en Estados Unidos

La suerte está echada. Unos 240 millones de ciudadanos con derecho a voto podrán elegir este martes, 5 de noviembre, a su próximo presidente, quien ocupará el Despacho Oval de la Casa Blanca durante los próximos cuatro años. Además, se renovará la Cámara de Representantes en su totalidad y una tercera parte del Senado.

En esta ocasión, tras la retirada de la carrera del actual presidente, Joe Biden, serán Kamala Harris y Donald Trump los candidatos que se disputen el liderazgo de la primera potencia económica mundial. Y, sin lugar a dudas y como predicen las encuestas, lo harán de una forma muy ajustada. Parece que existe prácticamente un empate y no podemos aventurarnos a la hora de presagiar un claro ganador.

Según la mayoría de los últimos sondeos, la candidata demócrata superaría por tan solo unas décimas al expresidente republicano. No obstante, este estaría creciendo de forma significativa en cada uno de los siete estados clave, los cuales decidirán quién se sienta finalmente en la Casa Blanca. Y es que es muy importante señalar que, en Estados Unidos, no siempre gana quien más votos recibe pero, ¿por qué? ¿Cómo funciona el sistema electoral estadounidense?

Cómo se elige al presidente de Estados Unidos

A diferencia de otros sistemas políticos, como el de España, donde el presidente es elegido por el Congreso de los Diputados, el sistema electoral estadounidense es presidencialista. Esto implica que son directamente los ciudadanos quienes escogen al presidente, en un proceso que es independiente de la elección de senadores y representantes.

El proceso electoral se inicia en primavera cuando los aspirantes a la presidencia deben registrar formalmente su candidatura ante la Comisión Federal Electoral. A medida que avanza el verano, comienzan los debates dentro de cada partido en sus respectivas regiones. Estos encuentros se conocen como asambleas políticas o caucus, donde los participantes eligen a su candidato preferido, el cual será ratificado durante la Convención Nacional de cada partido.

Proceso electoral y delegados

Después de meses intensos de campaña y debates, se llega al día de las elecciones, cuyo acontecimiento se produce siempre el primer martes posterior al primer lunes de noviembre. La organización de estas elecciones varía por estado, cada uno definiendo sus propias normas. Esto determina quién puede votar, si el voto puede realizarse por correo o de forma anticipada. Los ciudadanos optan por su candidato presidencial a través de delegados electorales.

Estos delegados son responsables de elegir formalmente al presidente y vicepresidente de los Estados Unidos. Son parte del Colegio Electoral, el cual es conformado por electores que los partidos políticos seleccionan en cada estado antes de las elecciones generales. Cada estado cuenta con una cantidad específica de electores, correlacionada al número total de sus representantes en el Congreso (la suma de senadores y representantes). Así, el total de electores en el Colegio Electoral asciende a 538.

La mayoría de los estados implementan un sistema electoral mayoritario conocido como winner-takes-all, lo que significa que el candidato que obtiene la mayor parte del voto popular en un estado se lleva todos los votos electorales de esa entidad, a excepción de Maine y Nebraska, que aplican sistemas proporcionales.

Después de la votación general, los electores del Colegio Electoral se reúnen en diciembre en cada uno de sus estados para emitir formalmente sus votos para presidente y vicepresidente. Aunque es común que los electores sigan los resultados del voto popular en sus respectivos estados, existe la posibilidad de que actúen como 'electores infieles' y voten por un candidato diferente, aunque esta situación es poco frecuente y está regulada en varios estados.

Mayoría para la victoria

Para que un candidato obtenga la presidencia, debe alcanzar una mayoría de 270 votos electorales. Este aspecto del sistema electoral estadounidense es fundamental, ya que no siempre coincide con la cantidad total de votos populares recibidos. La complejidad del proceso electoral en Estados Unidos es un reflejo de su estructura política, donde cada estado juega un papel crucial en la determinación del resultado final. Por ello, es esencial que los votantes comprendan cómo funciona este sistema para ejercer eficazmente su derecho al voto en las próximas elecciones.

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