Se aplaza a enero de 2025 la audiencia para conocer la nueva sentencia del caso de los hermanos Menéndez

«El juez ha fijado ahora el 30 y el 31 de enero como días para una audiencia plenaria o de Folsom sobre la nueva sentencia», declaró a la prensa uno de los abogados de los hermanos Erik y Lyle Menéndez, Mark Geragos, a la salida del Palacio de Justicia de Van Nuys —distrito de Los Ángeles—.

La sesión en la que un juez de California ha retrasado hasta 2025 buscaba facilitar un cambio de condenas y sentencias de prisión por el asesinato a sus padres en 1989. Esto se debe a nuevas pruebas de abuso sexual infantil a los hermanos por parte de su padre.

La revisión estaba pactada para el 11 de diciembre, y se retrasará a finales de enero porque el magistrado Michael Jesic necesita más tiempo para valorar el caso. También ha tenido peso el relevo del fiscal general del condado de Los Ángeles.

Los Menéndez iban a comparecer a través de una videollamada en las que se les viera, sin embargo, tuvo que reducirse a solo audio por problemas técnicos con la comunicación. Jesic les concedió poder escuchar los testimonios de la hermana mayor del padre, Terry Baralt —de 85 años—, y de la hermana mayor de la madre, Joan Vandermolen.

Esta última leyó un comunicado en nombre de su familia, excluyendo a uno de ellos, en el que pedía al juez la liberación de sus sobrinos. «Ningún niño debería vivir con el miedo de que su padre lo viole, y me rompe el corazón que mi hermana lo supiera y no hiciera nada al respecto», dijo. «Me gustaría verlos ir a casa. Han pasado 35 años. Es suficiente», agregó Baralt.

Las mociones presentadas antes de la nueva vista serán recibidas hasta el 17 de enero, y se prevé que la audiencia pactada para el 30 de enero se extienda hasta el 31.

Tres décadas de la primera audiencia

La de este lunes fue la primera audiencia en casi tres décadas y la popularidad del caso tras el éxito de la serie sobre el acontecimiento ocurrido en 1989 generó que la corte anunciara días antes que habría 16 asientos disponibles para el público interesado en presenciarla y que estos serían sorteados por medio de una lotería.

Los hermanos fueron hallados culpables en un segundo juicio del asesinato de Kitty y José Menéndez en su casa de Beverly Hills el 20 de agosto de 1989, en un controvertido caso en el que los jóvenes denunciaron haber sufrido abusos sexuales por su padre.

Después de 35 años de prisión, los hermanos recobraron la atención pública debido a la exitosa serie de Netflix 'Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez', a la que se sumó un documental y el revuelo de una nueva generación que mira con otros ojos a los que antes fueron vistos como asesinos despiadados.