Gabriel Boric de gira al Polo Sur
Cada cierto tiempo, Boric sorprende con alguna acción distractora, manejada por sus asesores comunicacionales

El presidente chileno Gabriel Boric emprende su viaje al Polo Sur
Mientras Chile enfrenta una crisis de seguridad interna de magnitudes insospechadas, el presidente de Chile, Gabriel Boric, decidió viajar al Polo Sur.
La denominada «Operación Estrella Polar III», integraba en su comitiva a la ministra de defensa Maya Fernández Allende, nieta del peor presidente que ha tenido Chile, Salvador Allende. También acompañaron al presidente, la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente y los tres comandantes en jefe: del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
Boric es el tercer presidente que lo hace, tras la premier de Nueva Zelanda y el premier de Noruega. El argumento que justifica el viaje, de acuerdo con el gobierno, «es reforzar el compromiso de Chile con el desarrollo científico y la protección medioambiental del territorio antártico». La inquietud que emerge del viaje de Boric, a menos de un año de las próximas elecciones, se relaciona con su real compromiso con los derechos de Chile en el continente antártico, o mas bien, es una actividad distractora-pirotécnica, para cambiar el foco de la contingencia actual.
Boric ha sido muy crítico con el rol histórico de las Fuerzas Armadas chilenas y ha sido muy cruel con el trato que se da a los antiguos militares, que salvaron a Chile del marxismo y hoy están presos, sin un debido proceso.En paralelo, el gobierno de Boric, ha decidido que el Estado de Chile, compre la casa de propiedad de la ministra de Defensa, Maya Fernández, la cual perteneció a su abuelo. La idea era transformarla en un museo, para ensalzar la «obra y el legado» de Salvador Allende. Los contribuyentes chilenos, en su gran mayoría firmes detractores del gobierno de Allende, habrían tenido que financiar la compra de esta casa, la cual sería utilizada para fines propagandísticos de la izquierda dura.
A último minuto, el gobierno debió retractarse, pues hay un impedimento legal para que un funcionario de gobierno haga negocios con el Estado. Lo mismo hacen con los memoriales que han llevado adelante, primero Bachelet y ahora Boric. Ellos perciben que se acaba el gobierno, por lo que deben acelerar el paso, para dejar incrustada en la sociedad una historia falsa y sesgada de lo que fueron los tres años del terrible gobierno de Allende.
Para empatar, también el gobierno ha decidido comprar los inmuebles del expresidente democristiano Patricio Aylwin, con lo que se justificaría una acción «amplia». Comparar a Allende con Aylwin es como comparar al Che Guevara con Obama. Cada cierto tiempo, Boric sorprende con alguna acción distractora, manejada por sus asesores comunicacionales.
En esta oportunidad, su viaje al Polo Sur no es otra cosa que un intento de aparecer como un estadista, en circunstancias que su gobierno ha sido pésimo en todos los sentidos. La economía crece poco, la inmigración ilegal liquida a Chile, la delincuencia crece aceleradamente y el Estado chileno se ha transformado en un elefante ineficaz.
El problema lo tendrá quien asuma el poder en Chile, pues los daños ocasionados son feroces y de difícil recuperación
El problema lo tendrá quien asuma el poder en Chile, pues los daños ocasionados son feroces y de difícil recuperación. Hoy Boric, no supera el 30 % de apoyo, y se percibe que el año restante en el gobierno, será mas de lo mismo. Los jóvenes frenteamplistas -socios de Podemos de España- no tienen un proyecto, no tienen el conocimiento y no tienen la experiencia para gobernar.
Boric pasará a la historia, sin pena ni gloria, pero como el poder enceguece, no sería raro que vuelva a la carga más adelante. Lo que Chile no tiene, hasta el momento, es un Milei que vaya de frente y sin temores. Chile requiere a estas alturas cirugía mayor y no se observa al especialista dispuesto a operar el enfermo para detener la metástasis progresista de la que Chile adolece.