Trump anuncia una «revolución del sentido común» para llevar a EE.UU. a una «edad dorada»

«Vuelvo a la presidencia seguro y optimista de que estamos iniciando una era de cambios que llegará a todo el país». Estas fueron las primeras palabras de Donald Trump tras asumir un segundo mandato como presidente de los Estados Unidos.

Frente a la mirada atenta del ahora expresidente Joe Biden y la exvicepresidente Kamala Harris, Trump explicó con «sinceridad las crisis que el país está viviendo» y no tuvo reparo en señalar en el corazón de Washington D.C. que «el establishment corrupto ha dejado fuera al pueblo» y que «no estaban preparados y no podían resolver nuestros problemas mientras se ocupaban de conflictos en otros países del mundo».

«Dieron acogida a delincuentes y enfermos mentales de otros países. Dieron recursos a otros países cuando no podían cuidar nuestra frontera y atender nuestros desastres» ahondó el nuevo presidente sin dejar de señalar que «el sistema de educación de Estados Unidos está fracturado» porque «ensaña a odiar al país en lugar de amarlo».

Mi mandato será para revertir la terrible traición sufrida en los últimos años y devolverle al pueblo su fe y su libertad

Tras explicar este sombrío panorama, Trump prometió que su mandato «será para revertir la terrible traición sufrida los últimos años y devolverle al pueblo su fe y su libertad». Asimismo, señaló que «todos los días bajo nuestro gobierno de patriotas, trabajaremos con fuerza y poder para devolver la paz y la seguridad de todos sin distingo».

«El 21 de enero de 2025 será el día de la liberación» ha declarado el presidente número 47 arrancando el aplauso de los presentes en la Rotonda del Capitolio. Así también, sin ningún tipo de complejos, aseguró que «todo lo que hagamos en el Gobierno estará orientado a la excelencia y al éxito, pero sin olvidar a Dios».

Una batería de medidas

El presidente no perdió el tiempo y adelantó las órdenes ejecutivas (presidenciales) que firmaría de inmediato: «Hoy vamos a firmar varias órdenes para restaurar Estados Unidos y rescatar el sentido común»:

• Declarar emergencia nacional en la frontera sur: «Todos los ingresos ilegales serán detenidos e inmediatamente millones de delincuentes serán a sus países de origen». Para ello dijo que mandará tropas a la frontera sur.

• Declarar a los carteles de la droga como organizaciones terroristas internacionales y «ocupar toda la fuerza que le permita la ley para acabar con las pandillas que aterrorizan nuestras ciudades y pueblos».

• Declarar una emergencia energética para combatir la inflación: «Los miembros de mi gabinete usarán todo el poder disponible poder acabar con la inflación» y para ello «retomaremos nuestra política de exploración petrolera y aprovechar todo nuestro potencial petrolero para incluso exportar energía».

• Acabar con el pacto verde y salvar los trabajos del sector automotriz. «En otras palabras, podrán comprar el tipo de coche que desean y vamos a volver a construir coches en nuestro país»

• Establecer un «sistema de servicio externo para cobrar tarifas e impuestos de fuentes extranjeras» así como «asegurar la máxima eficiencia gubernamental».

• «Acabar con la censura a los medios de comunicación para que regrese la libertad» y prometió que «nunca más se utilizará la fuerza del Estado para seguir a los oponentes» para lo cual «restauraremos una justicia equitativa para restaurar el Estado de derecho».

• «Acabaremos con las cuestiones de raza y género que se imponen en todos los aspectos de la vida y construiremos una sociedad basada en el esfuerzo». El presidente también declaró que «a partir de hoy solo hay dos géneros: masculino y femenino».

• Los soldados estadounidenses ya no se someterán a «experimentos sociales sin sentido» y «me aseguraré que se centren en su principal función: acabar con los enemigos de Estados Unidos. Las Fuerzas Armadas serán de nuevo las más poderosas del mundo y se medirán no solo en las batallas que ganemos sino en las que no entraremos. Mi legado más glorioso será ser un pacificador y un unificador».

• Restablecer el respeto y la admiración a Estados Unidos en todo el mundo. «Vamos a cambiar el nombre del Golfo de México».

• Restablecer el control sobre el Canal de Panamá: «Estados Unidos invirtió millones y miles de vidas se perdieron en su construcción. Panamá recibió un regalo inmerecido y ahora China está operándolo. No se lo hemos dado a China sino a Panamá y vamos a tomarlo de nuevo».

• La bandera de Estados Unidos llegará a Marte mediante el impulso a los proyectos de exploración espacial: «Esta será una ambición que alimenta a una gran nación porque no hay otro país como este».

Finalmente, el nuevo presidente invitó a creer en grande: «No hay sueño que no podamos hacer realidad. Algunos creyeron que no lograría estar aquí y aquí estoy porque el pueblo de los Estados Unidos ha hablado».

«Nuestro país ha sufrido mucho, pero construiremos una nación grande. No voy a fallar, actuaremos osadamente. Les aseguro que la era dorada para Estados Unidos acaba de comenzar» concluyó el presidente Trump.