Donald Trump jura el cargo de presidente número 47 de los EE.UU.
Estados Unidos
Un servicio religioso, un juramento sobre dos biblias y la promesa del resurgir de EE.UU., así asumió Trump la presidencia
Si bien la Constitución de los EE.UU. no exige una Biblia para el juramento del cargo, simboliza la fe, la continuidad y el compromiso de defender al país y sus leyes
El presidente electo Donald Trump y el vicepresidente electo J.D. Vance comenzaron los actos en ocasión a su toma de posesión en la Iglesia de San Juan, en Lafayette Square. Esta Iglesia Episcopal se conoce como la iglesia de los presidentes. Todos los presidentes estadounidenses desde James Madison han asistido a servicios religiosos allí.
La tradición de iniciar los actos de inauguración con un servicio religioso comenzó con el presidente Franklin D. Roosevelt, quien le pidió al rector de ese entonces que recibiera a su familia y amigos en un servicio privado.
Posteriormente, ya una vez en la Rotonda, el espacio interior del Capitolio definido para su juramentación, se dio inicio a la ceremonia a las 11:47 de la mañana, en otro acto simbólico para hacer referencia en ese momento a la toma de posesión del presidente número 47 de los Estados Unidos.
Al inicio de la ceremonia también se realizó una oración de acción de gracias, entre otras cosas por que «Dios salvó la vida de Trump».
Llegado el momento, Trump colocó su mano izquierda sobre dos biblias, las mismas que utilizó en enero de 2017 para jurar su primer mandato: una utilizada por Abraham Lincoln en 1861; y una Biblia personal que le regaló su madre en 1955.
La primera Biblia, además de ser utilizado por Lincoln en 1861, también fue usada por Barack Obama en 2009 y 2013. La segunda sobre la que juró Trump le fue regalada por su madre, Mary Anne MacLeod Trump, después de que se graduara de la escuela dominical cuando tenía 9 años en 1955. Esta Biblia está grabada con su nombre y firmada por funcionarios de la iglesia.
Por su parte, el vicepresidente J.D. Vance utilizó una Biblia familiar que perteneció a su bisabuela materna. Su «Mamaw» Bonnie se la regaló en 2003 cuando abandonó su hogar para unirse a los marines estadounidenses.
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Trump juró cumplir la Constitución con la ayuda de Dios ante el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, mientras J.D. Vance hizo lo mismo previamente ante el juez del Supremo Brett Kavanaugh.
Si bien la Constitución de los Estados Unidos no exige una Biblia para el juramento del cargo, la tradición comenzó con George Washington en 1789. Él utilizó una Biblia prestada de una logia masónica de la ciudad de Nueva York.
Desde entonces, la práctica se ha convertido en un elemento fundamental de las inauguraciones presidenciales, simbolizando la fe, la continuidad y el compromiso de defender la Constitución de los Estados Unidos.
Como ya había adelantado el domingo ante sus partidarios reunidos en el Capital One de Washington, Trump reiteró una vez jurado el cargo actuar con «rapidez y fuerza» para solucionar las crisis que enfrenta Estados Unidos, con especial referencia a la economía y la inmigración ilegal.
Tras su discurso, el presidente saliente Joe Biden y la primera dama Jill abandonaron el Capitolio en dirección a su residencia personal en Delaware. Para entonces, la Casa Blanca ya estaba oficialmente asignada a la nueva familia presidencial. De hecho, desde hace días ya se veían en los alrededores de la casa presidencial vehículos de mudanza.
De acuerdo con el programa en desarrollo, el presidente y la primera dama entrante se unirán a un desfile y caminarán o se trasladarán en coche por la Avenida Pennsylvania en dirección hacia la Casa Blanca, donde presidirán el desfile inaugural «Pass in Review» donde pasarán revista a las tropas militares.
Finalmente, por la noche (hora de Washington D.C) el nuevo presidente y la primera dama asistirán a un baile inaugural ofrecido en su honor.
