Putin, dispuesto a negociar la paz con Ucrania, pero no con Zelenski: «No tiene derecho a rubricar nada»
El Kremlin insiste en su voluntad de pactar el fin del conflicto, pero considera ilegítimo al presidente ucraniano. Mientras tanto, Occidente mantiene su apoyo a Kiev y la guerra sigue sin señales de resolución
Vladímir Putin, expresó este martes su disposición a negociar para alcanzar una solución al conflicto en Ucrania, que se prolonga por casi tres años. No obstante, el mandatario ruso excluyó la posibilidad de mantener un diálogo directo con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a quien considera «ilegítimo» debido a la expiración de su mandato bajo la ley marcial vigente en el país.
Las declaraciones de Putin llegan en un contexto en el que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha instado a ambas partes a poner fin a la guerra. La semana pasada, Trump afirmó que Zelenski estaría dispuesto a negociar un acuerdo que permitiera detener las hostilidades.
«Si Zelenski desea participar en las negociaciones, designaré a personas para que lo hagan», señaló Putin, insistiendo en que la actual administración ucraniana carece de legitimidad desde que su mandato expiró. Sin embargo, las leyes de Ucrania establecen que no pueden celebrarse elecciones mientras esté en vigor la ley marcial, decretada desde el inicio de la ofensiva rusa en febrero de 2022.
El líder del Kremlin subrayó que cualquier negociación en estas condiciones carecería de validez, recordando que el propio Zelenski firmó un decreto en octubre de 2022 que prohíbe cualquier tipo de conversación con Rusia mientras Putin permanezca en el poder.
«Si existe una voluntad genuina de negociar y alcanzar un compromiso, cualquier figura puede liderar dichas conversaciones. Por supuesto, defenderemos lo que sea beneficioso para nuestros intereses», agregó el mandatario ruso. No obstante, concluyó que, hasta el momento, no percibe tal disposición por parte de Ucrania ni de sus aliados.
Por otro lado, Putin afirmó que la guerra podría concluir en un periodo de dos meses o incluso menos si las potencias occidentales cesaran su respaldo militar y financiero a Kiev. «Si se interrumpieran los suministros de dinero y armamento, el conflicto llegaría a su fin en un mes y medio o dos», aseguró.
Pese a las promesas de Trump de lograr un alto al fuego de manera rápida en caso de volver a la Casa Blanca, el conflicto sigue sin indicios de desescalada. Las autoridades rusas señalaron que hasta la fecha ningún representante del equipo de Trump ha contactado con Moscú para organizar un posible encuentro con Putin. Sin embargo, ambas partes han dejado entrever su disposición a reunirse.
Por su parte, el gobierno ucraniano rechazó quedar excluido de eventuales negociaciones de paz y acusó al presidente ruso de intentar manipular a Trump. Kiev insiste en que cualquier acuerdo debe contar con su participación activa y que cualquier solución debe respetar la integridad territorial de Ucrania.