
Volodimir Zelenski, Donald Trump y Vladimir Putin
Tres años de invasión a Ucrania
¿Cuándo terminará la guerra de Ucrania?
Los expertos responden a esta pregunta de El Debate y no todos coinciden en sus pronósticos
Donald Trump asegura que los tambores de guerra en Ucrania están a un paso de dejar de sonar. A Vladimir Putin esa música le gusta porque la letra, en buena medida, la ha escrito él. Volodimir Zelenski no comparte esa melodía trágica y parece estar poco dispuesto a bailar al son de su enemigo y del presidente de la primera potencia del mundo que le ha calificado, en su último arrebato, de «dictador».
Mientras, Europa trata de reaccionar y sale en defensa del país invadido: un paquete de nuevas sanciones entrará en vigor hoy lunes que se cumplen tres años de la invasión. En este escenario, ¿se puede aventurar cuándo terminará la guerra? ¿Está cerca el final o va para largo? Los expertos responden.
Almirante Juan Garat (R)
«Por desgracia, el final de la guerra va para largo. La situación militar, a pesar de una ligera ventaja rusa en el forcejeo de peones, sigue siendo de tablas.», reflexiona el almirante Garat.
«El acuerdo entre los contendientes –continúa– está tan lejano como el primer día: puede haber progresos, pero tan pronto como se llega al asunto del territorio, la negociación se convierte un juego de suma cero en el que lo que gane uno lo tiene que ceder el otro, y eso solo puede ocurrir si alguien pierde la guerra.»Mientras Putin no ofrezca condiciones a Ucrania mejores que la propia guerra, esta continuaráAlmirante (R)
«Queda la posibilidad –concluye– de una paz impuesta, como ocurrió en Bosnia. Pero no hay unidad en la comunidad internacional y, contra lo que muchos creen, los EEUU no pueden imponer su criterio en solitario, sea cual sea este. Ahí están para recordárnoslo las guerra de Vietnam, Irak, Afganistán y Oriente Medio. Lamentablemente, mientras Putin no ofrezca condiciones a Ucrania mejores que la propia guerra, esta continuará. Con el apoyo de Trump o, si es preciso, sin él.»
Andrew Smith, Instituto Internacional de Estudios Estrategicos ( IISS)
«Si va bien, esta fase de la guerra puede acabar el 30 de abril pascua ortodoxa o 9 de mayo, 'VE day' (Día de la Victoria)», asegura Andrew Smith. Pero, añade con ironía, «si va mal quizás antes de la Olimpiada de Los Ángeles de 2028.»
No se puede descartar un colapso de Kiev o Moscú que precipite el fin
Dicho esto, Smith, miembro del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos ( IISS) de Londres y del Geneva Centre of Security Policy ( GCSP) de Ginebra, se inclina a pensar que la resolución del conflicto será «a largo plazo. La resiliencia de ambos augura quizás una década o mas. Pero no se puede descartar un colapso de Kiev o Moscú que precipite el fin.»
Aunque, observa, «a Zelenski lo veo muy frágil, es un personaje de evolución interesante. Ha pasado de ser un coitado idealista a líder implacable, realista y maquiavélico. Con un par de Zelenskis en la Unión Europea otro gallo cantaría, aunque –lamenta– es una pena que la vanidad y la codicia hayan aflorado en su trayectoria.»
Alejandro Monedero, coronel del Ejército del Aire (R)
«La Política de Puertas Abiertas de la OTAN debió haberse llevado con mayor cautela y estrategia, especialmente en lo que respecta a su impacto en las relaciones con Rusia y la estabilidad de la seguridad europea.», observa el coronel Monedero. «Si bien la expansión de la Alianza Atlántica fortaleció la seguridad de muchos países, la rapidez y falta de un marco de diálogo efectivo con Rusia contribuyeron a la actual crisis geopolítica. Una estrategia más cautelosa, con mayor diplomacia y medidas de seguridad cooperativas, podría haber mitigado las tensiones y evitado algunos de los conflictos actuales.»
Se ha estado durante muchos años alimentando de falsas esperanzas a una parte del pueblo ucraniano
Dicho esto, expone: «La guerra debería acabar pronto y estoy seguro que Trump y Putin quieren que así sea... La guerra no se debía haber producido. Aquí los únicos que están poniendo muertos son los propios ucranianos y los rusos. Los europeos, como siempre, han aplicado una política de posicionamiento muy suave, el famoso 'SOFT POWER': yo te ayudo con material y formación, cuido de los refugiados que puedan venir, pero nada más (no quiero ni un muerto en combate).»
Coronel retirado del Ejército del Aire y asesor de defensa y relaciones internacionales, reflexiona. «Hay mucha gente en Europa que sabía que, con la llegada de Trump, esta guerra tocaría a su fin. Se ha estado durante muchos años alimentando de falsas esperanzas a una parte del pueblo ucraniano.»
Javier Ruperez, embajador de España
«Tan importante como es acabar con la agresión rusa es precisar los términos del acuerdo que llevaría a ello. Si el acuerdo, como pretenden Trump y Putin, consiste en una premio para la agresión llevada a cabo por Rusia, la paz será solo un paréntesis entre el destrozo de ahora y el que Putin realizará con los vecinos próximos, sobre todo Polonia. Todo lo demás es pura verbena trumpo-putinesca.»
Trump y Putin están dispuestos a maldecir de sus madres con tal de buscar un acuerdo de conveniencia mutua
«Creo que Trump y Putin están dispuestos a maldecir de sus madres con tal de buscar un acuerdo de conveniencia mutua. Y a coste de cualquier cosa. Incluyendo el derecho internacional, los derechos humanos, los sistemas democráticos, y cosas parecidas. Imagino y deseo que los europeos, y algo ya han hecho al respecto con el aumento de las sanciones a Putin, lo tendrán en cuenta. Como lo tendrá en cuenta Zelenski, al que ambos intentan quitárselo de encima. Por todo ello, para mi la primera pregunta es ¿Cómo cree que puede acabar la agresión desencadenada por Rusia contra Ucrania hace tres años?»
Florentino Portero, Comité Español por la Unión Paneuropea
«No sé cuándo terminará la guerra. Ucrania mantiene su voluntad de defenderse frente a la agresión rusa, pero para ello necesita dinero y capacidades militares. Si EE.UU. le retira su apoyo, todo dependerá del compromiso de los estados europeos», opina el columnista de El Debate y Presidente en el Comité Español por la Unión Paneuropea.
El fin de la invasión dependerá del compromiso de los estados europeos
En cuanto a «si Europa tiene voluntad de seguir financiando a Ucrania», el analista, responde contundente y con ironía: «No veo a Europa.Dudo que exista Europa.»
Ramón Pérez Maura, director de Opinión de El Debate
«Es muy difícil imponer una paz a un país sin que sus representantes participen en la mesa de negociación. Y mucho menos cuando se pretende que sea la mesa de una rendición total. Que es lo que se ha creado en Arabia Saudí. A estas alturas ya sabemos que Ucrania no puede ganar la guerra. Estados Unidos se ha aliado con Rusia para darle el finiquito y los europeos hemos sido muy incompetentes en la gestión de este conflicto.», reflexiona.
Ya sabemos que Ucrania no puede ganar la guerra
Pero, añade, « también es cierto que nadie debe creer que esta guerra va a acabar en despachos lejos de Ucrania. Y que bastaría con que los europeos acuerden dar a Ucrania todos los bienes embargados a Rusia para que Kiev tenga dinero suficiente para defenderse largo tiempo. Veremos.»
Marta González Isidoro. Analista en Minerva Institute
«Estamos ante una guerra, que comenzó hace tres años, que ha causado enormes pérdidas, que ha alterado el panorama geopolítico y en el que las demandas de Rusia (cesión de territorios y neutralidad geopolítica) son inaceptables para Ucrania, que exige la restauración de su soberanía territorial y garantías de seguridad», analiza González Isidoro.
«Las perspectivas de paz –continúa– vienen cobrando relevancia, sobre todo a partir de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, cuyo objetivo principal, manifestado ya en noviembre de 2024 durante la Cumbre de Dubrovnik, es sacar a Estados Unidos de los conflictos que no afecten directamente a sus intereses nacionales, obligando a otros a que se hagan cargo de sus propios conflictos y sean responsables de su propia seguridad.»
Las negociaciones podrían fracasar al erosionar la confianza de Ucrania
«Los desafíos económicos para Rusia también son importantes», advierte. Por esta razón, «buscar una salida de la mano de un aliado que parece haberle comprado el discurso maximalista parece una opción razonable y aprovechable.»
«Ucrania y los europeos –insiste– están fuera de la ecuación, por lo que las negociaciones podrían fracasar al erosionar la confianza de Ucrania y complicar un acuerdo final que no contempla presión sobre el agresor. Ucrania ya viene resistiendo sin la ayuda norteamericana, pero el hecho de lanzar propuestas que parecen inviables, genera inquietud, y la guerra, de terminar en 2025 por la presión americana que quiere que el conflicto esté resuelto en abril de 2025, podría derivar en un conflicto congelado en el tiempo con escaramuzas continuas.»
Por último, recuerda: «Aunque Zelenski era optimista con aprovechar las oportunidades que ofrecía el campo de batalla para finalizar el conflicto en 2025, la realidad es que la táctica de desgaste que ha utilizado Rusia en Ucrania ha estancado el conflicto en muchos frentes, ganando terreno en regiones como en Donesk y asegurando cinco regiones a lo largo del rio Dniepper que, en la práctica, funcionan como fronteras de una Ucrania dividida.»