
Las tropas del Ejército libanés patrullan la carretera principal al sur del río Litani en Qasmiye, Tiro
El Ejército israelí anuncia que permanecerá «indefinidamente» en la zona fronteriza con el Líbano
Las tropas hebreas debían retirarse del sur del país vecino el pasado 18 de febrero, según los términos del acuerdo de tregua concluido a finales de noviembre, que puso fin a más de un año de hostilidades con Hezbolá
El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, anunció este jueves que el Ejército hebreo permanecerá «indefinidamente» en una zona tampón fronteriza con el sur del Líbano, donde rige un alto el fuego desde el 27 de noviembre, después de dos meses de guerra abierta con la milicia chií libanesa Hezbolá.
«En la zona de amortiguación de Líbano nos quedamos indefinidamente: depende de la situación, no del tiempo. Hemos recibido luz verde de Estados Unidos», aseveró Katz en una conferencia ante los jefes de los consejos regionales israelíes.
Las tropas israelíes debían retirarse del sur de Líbano el pasado 18 de febrero, según los términos del acuerdo de tregua concluido a finales de noviembre, que puso fin a más de un año de hostilidades entre Israel y el movimiento islamista proiraní.
Pero aquel día, el propio Katz anunció el mantenimiento de los soldados israelíes en «cinco puestos de control» en el sur de Líbano, para «garantizar una seguridad total a todas las localidades del norte» de Israel, limítrofe con Líbano.El ministro no dio entonces ninguna indicación sobre la duración de esa presencia.
La fecha del 18 de febrero ya suponía una pequeña prórroga, ya que inicialmente, Israel tenía que haber concluido el 26 de enero su retirada del sur de Líbano, con la idea de que sólo estuvieran presentes allí el Ejército libanés y los cascos azules de la ONU.
Hezbolá debía igualmente desmantelar sus infraestructuras en esta zona que ha sido históricamente su feudo desde hace cuatro décadas, y retirarse al norte del río Litani, a 30 km de la frontera con Israel.
En «solidaridad» con Hamás, Hezbolá abrió un frente con Israel al día siguiente del ataque del movimiento islamista palestino en suelo israelí el 7 de octubre de 2023.
Tras meses de fuego cruzado, que obligó a desplazarse a decenas de miles de personas a ambos lados de la frontera, el conflicto escaló a guerra abierta cuando el 23 de septiembre Israel lanzó una campaña de bombardeos masivos en los feudos de Hezbolá en distintos puntos de Líbano, seguida de una operación terrestre en el sur.
El Ejército israelí infligió dolorosas pérdidas al movimiento libanés, al matar entre muchos otros a su líder Hasán Nasralá.