
Partidarios de los hutíes cantan consignas mientras sostienen armas durante una protesta contra los Estados Unidos e Israel
El Gobierno de Yemen celebra la «histórica» designación de los hutíes como grupo terrorista por parte de EE.UU.
En enero de 2021, Trump ya designó a los hutíes como terroristas, pero su sucesor, Joe Biden, levantó la orden al llegar a la Casa Blanca
El ministro de Información yemení, Moammar al Eryani, celebró este martes la entrada en vigor de la designación de los rebeldes hutíes como organización terrorista por parte de Estados Unidos, una medida que calificó de «histórica» y de un «paso decisivo» para cortar las fuentes de financiación de los insurgentes.
Al Eryani dijo en su cuenta oficial de X que Washington también anunció una recompensa de hasta 15 millones de dólares «por información que conduzca a la interrupción de las redes financieras de los hutíes» para que ningún actor trate con los rebeldes «bajo el pretexto de realizar negocios internacionales legítimos».
«Esta histórica decisión refleja el compromiso de Estados Unidos de enfrentar el terrorismo practicado por la milicia hutí, y representa un paso decisivo para cortar sus fuentes de financiamiento y aislarla internacionalmente», dijo el ministro del Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen.
Asimismo, recordó que a partir de ahora, cualquiera que trate con los rebeldes «está sujeto a procesamiento legal bajo las leyes antiterroristas, sanciones financieras y congelamiento de activos asociados con cualquier trato con ellos, y aislamiento político y social».La entrada en vigor se produce después de que, el pasado 22 de enero, dos días después de volver a la Casa Blanca, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara en una orden ejecutiva su intención de incluir a los hutíes -respaldados por Irán- en la lista negra de organizaciones terroristas.
En enero de 2021, casi al término de su primer mandato (2017-2021), Trump ya designó a los hutíes como terroristas, pero su sucesor, el presidente demócrata Joe Biden, levantó la orden al llegar a la Casa Blanca para evitar que las sanciones agravaran la severa crisis humanitaria en Yemen.
La designación de los hutíes como organización terrorista implica cortarles el flujo de recursos y conlleva sanciones y prohibiciones de viaje para quienes les proporcionen apoyo material.