
La presidenta de México Claudia Sheinbaum y el presidente de EE.UU. Donald Trump
El Plan B de Claudia Sheinbaum tras los aranceles de Trump a México
La presidenta de México esperará antes de adoptar decisiones que podrían irritar al irascible vecino del norte
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, no quiere precipitarse. La personalidad de Donald Trump es oscilante y prefiere esperar a ver qué pasos da el presidente de Estados Unidos, aunque este lunes anunció que «no hay margen para México ni para Canadá. Los aranceles están listos y entran en vigor mañana».
México estaba en alerta ante un anuncio que quedó postergado un mes, luego se volvió a aplazar y finalmente se ha ejecutado. Sheinbaum siente que ha cumplido con creces los compromisos adquiridos con Trump. Envió a la frontera a miles de soldados, extraditó a los narcotraficantes que les pedía y ha estado calladita cuando el americano ha dicho o hecho alguna de sus barbaridades, como rebautizar el golfo de México.
Trump dijo que no habrá más retrasos para que entren en vigor los impuestos a las importaciones mexicanas y todavía está por ver si México, además, tendrá que asumir otra carga del 25 % más. Aun así, Sheinbaum insiste en ser pragmática y hace lo posible y lo imposible por no levantar ampollas al hombre que puso a Zelenski en la calle después de haberle invitado a la Casa Blanca para firmar la entrega del 50 % de la explotación de las tierras raras y los hidrocarburos.
El sucesor de Joe Biden, como ha comprobado la mexicana, amagó con dar una nueva prórroga a la subida del 25 % a las importaciones mexicanas, pero en un abrir y cerrar de ojos dio marcha atrás.La favorita de AMLO (Andrés Manuel López Obrador) aseguró ayer que su Gobierno tiene previstos planes de contingencia si su homólogo cumple su palabra e impone aranceles a las importaciones mexicanas a partir de hoy.
«Cualquiera que sea la decisión, tenemos un plan», dijo la mandataria durante su habitual rueda de prensa matutina. «Hay comunicación permanente con las distintas áreas, tanto seguridad como comercio, y vamos a esperar a ver qué pasa. Hay que tener temple, serenidad y paciencia», agregó.
La presidenta apuntó que su gobierno ha hecho «los acuerdos y las coordinaciones necesarias», pero que aplicar los aranceles es una determinación «que depende del gobierno de los Estados Unidos».
Trump anunció la medida a inicios de febrero al acusar a México y Canadá de permitir el ingreso de drogas y de inmigrantes indocumentados a su territorio. Sin embargo, aplazó su entrada en vigor hasta el 4 de marzo, luego de que el gobierno mexicano se comprometiera a enviar 10.000 militares a la frontera para evitar el tráfico de drogas.
Durante los últimos días, funcionarios mexicanos de las áreas de seguridad y comercio sostuvieron reuniones con sus contrapartes estadounidenses para buscar un acuerdo que evitara la entrada en vigor de los aranceles.
El jueves, el gobierno mexicano entregó a 29 a Estados Unidos, entre ellos Rafael Caro Quintero, llamado el «narco de narcos», a quien las autoridades estadounidenses requerían por el asesinato del agente de la DEA Enrique «Kiki» Camarena.