Puerto Rico intensifica su campaña en Washington para lograr la anexión de la isla a EE.UU.

El Gobierno de Puerto Rico ha redoblado sus esfuerzos en Washington para conseguir la estadidad, un objetivo largamente perseguido por sus autoridades y que cuenta con respaldo en los referéndums celebrados en la isla en los últimos años. A pesar de la escasa atención que la Administración de Donald Trump ha prestado a esta demanda, la gobernadora Jenniffer González dejó claro este lunes que seguirá impulsando el proceso.

Reclamo reiterado en los plebiscitos

Durante la Cumbre de Igualdad y Estadidad de Puerto Rico, celebrada en el Capitolio de EE.UU., González insistió en que la población puertorriqueña ha expresado de manera contundente su deseo de convertirse en un estado más de la Unión. La dirigente recordó que en los plebiscitos de 2012, 2017, 2020 y 2024, una mayoría de votantes se pronunció a favor de la anexión. En la última consulta, el 58 % de los electores apoyó la integración plena en EE.UU., aunque estos referéndums no han tenido carácter vinculante por la falta de aprobación del Congreso estadounidense.

«Es la voluntad del pueblo y es mi deber impulsarla sin titubeos. La estadidad no solo es nuestra meta, sino que es la ruta para garantizar la igualdad de derechos y oportunidades para los puertorriqueños», declaró González en su comparecencia ante los medios.

El desafío de lograr apoyo en Washington

La gobernadora reconoció que la batalla no será sencilla, sobre todo porque el propio Trump ha mostrado mayor interés en la posibilidad de anexar a Canadá antes que a Puerto Rico. Además, en una entrevista reciente, Elon Musk, actual director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), justificó su respaldo a Trump alegando que el Partido Demócrata busca convertir a Puerto Rico y Washington D.C. en estados con el objetivo de afianzar su control sobre el Congreso.

González minimizó la relevancia de estas declaraciones, argumentando que Musk se refería principalmente a Washington D.C. y California, y que Puerto Rico fue mencionado solo como un ejemplo. «Eso no me preocupa en absoluto. Puerto Rico tiene diversidad política, hay republicanos y demócratas en nuestras instituciones, y estoy convencida de que el presidente que nos otorgue la estadidad tendrá el respaldo de una gran parte de nuestra gente», afirmó.

Encuentros clave en la cumbre

En el marco del evento, organizado por la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico (PRFAA), participaron altos funcionarios del gobierno de la isla, incluido el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz. La gobernadora también sostuvo reuniones con la administradora interina de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), Stephanie Carlton, y con el presidente del Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes de EE.UU., Bruce Westerman.

El futuro político de la isla sigue dividiendo a la sociedad puertorriqueña. Mientras un sector mayoritario apoya la estadidad, otros defienden la independencia, y algunos prefieren mantener el estatus actual de Estado Libre Asociado, vigente desde 1952. Este modelo otorga a Puerto Rico cierta autonomía en la gestión interna, con un gobierno y un parlamento propios, pero mantiene bajo control federal áreas clave como la defensa, las fronteras y las relaciones internacionales.

Pese a los desafíos políticos, González reiteró que no abandonará la lucha por la integración plena de Puerto Rico en EE.UU. «Vamos a seguir trabajando para que Washington escuche nuestra voz y actúe en consecuencia», concluyó.