
Taiwán intercepta un barco chino con 500.000 litros de combustible en sus aguas restringidas
Taiwán intercepta un barco chino con 500.000 litros de combustible en sus aguas restringidas
La Guardia Costera de Taiwán detiene a seis tripulantes chinos y refuerza las medidas de seguridad marítima
La Guardia Costera de Taiwán (CGA) informó este domingo que ha interceptado un buque no identificado con seis tripulantes de nacionalidad china en aguas restringidas al noroeste de la isla. La embarcación, que carecía de nombre, certificado y número de registro, fue localizada alrededor de las 08:00 (00:00 GMT) a unas 20 millas náuticas (37 kilómetros) de Yong'an, en la ciudad de Taoyuan.
Una patrulla de la CGA procedió a interceptar el barco tras confirmar que navegaba dentro de una zona marítima restringida. Al abordar la embarcación, las autoridades descubrieron aproximadamente 500.000 litros de combustible almacenados a bordo, lo que levantó sospechas de que el buque tenía la intención de abastecer de combustible a otras embarcaciones chinas que hubieran cruzado ilegalmente las fronteras marítimas taiwanesas.
Los seis tripulantes, todos ciudadanos chinos y sin documentación de identidad, fueron escoltados hasta el puerto de Taipéi, donde quedaron retenidos para una investigación más detallada. La CGA destacó que las embarcaciones chinas suelen aprovechar cualquier oportunidad para ingresar y operar en aguas taiwanesas, especialmente en el norte de la isla.
«Con el objetivo de salvaguardar el orden marítimo y proteger los derechos de nuestros pescadores, hemos intensificado las patrullas en nuestras aguas jurisdiccionales. Además, realizamos operativos específicos para interceptar barcos de suministro de combustible, con el fin de debilitar el apoyo logístico a las embarcaciones continentales que cruzan ilegalmente nuestras fronteras», señaló la CGA en su comunicado.La legislación taiwanesa autoriza a las autoridades a confiscar barcos y mercancías, detener a la tripulación o tomar «medidas defensivas necesarias» contra embarcaciones chinas que entren en aguas restringidas o prohibidas sin la debida autorización. El Gobierno taiwanés ha reforzado la vigilancia sobre las actividades marítimas chinas cerca de su territorio, especialmente tras varios incidentes este año en los que se produjeron daños en cables submarinos.