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Andrés Montero
Andrés Montero
El Debate en América

Cronología de la historia de Chile a 50 años de la caída de Salvador Allende

Los políticos de izquierda y también muchos de derecha (que traicionaron después a los militares) insisten con que en Chile no se buscó una salida democrática a la crisis, lo que es falso

Actualizada 04:30

Fidel Castro y Salvador Allende, durante la visita que el dictador cubano realizó al país andino en 1976

Fidel Castro y Salvador Allende, durante la visita que el dictador cubano realizó a Chile andino en 1976El Debate

El 22 de agosto de 1973, la Cámara de Diputados de la República declaró inconstitucional el gobierno de Salvador Allende, tras una serie de atropellos a la Constitución. En lo referente al Poder Judicial, los años 1972 y 1973 están repletos de incidentes que advierten el progresivo deterioro de la legalidad, todo planificado por el régimen gobernante. Vaya por delante esta aclaración antes de recordar que hoy, 11 de septiembre, se cumplen 50 años, desde que las Fuerzas Armadas chilenas (Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Carabineros) tomaran el control del gobierno de Chile y liberaran a su pueblo de una inminente dictadura al estilo cubano.

En mayo de 1973 el Pleno de la Corte Suprema le hace ver al presidente de la República que la violación de la facultad del imperio de los Tribunales de Justicia por «el desobedecimiento de sus resoluciones por los funcionarios o Carabineros llamados a respetarlas, conduce a una crisis del Estado de Derecho que este tribunal no puede silenciar».

El Colegio de Abogados, después del golpe de Estado explica a sus congéneres en el exterior la realidad de los hechos. El 8 de noviembre de 1973, el expresidente Eduardo Frei Montalva, envía una carta a su amigo y camarada Mariano Rumor presidente de la Unión Mundial Demócrata Cristiana, en la que explica los hechos acaecidos en Chile. Frei le relata al dirigente italiano: «que la responsabilidad integra de lo sucedido corresponde al régimen de la Unidad Popular instaurado en el país».

Frei agrega en la misiva: «trataron de manera implacable de imponer un modelo de sociedad inspirado claramente en el marxismo-leninismo. Para lograrlo, aplicaron torcidamente las leyes o las atropellaron abiertamente, desconociendo a los Tribunales de Justicia». Frei también afirmó: «Las Fuerzas Armadas –estamos convencidos– no actuaron por ambición. Mas aún se resistieron largamente a hacerlo».

El pueblo chileno mayoritariamente exigió a las Fuerzas Armadas su intervención, al no percibir una salida democrática a la ya insoportable crisis interna.

50 años de mentiras y discursos sesgados manipulados por la izquierda a nivel mundial

En Madrid –Casa de América– y en varias otras ciudades de Europa, se han llevado a cabo en estos días todo tipo de actividades, resaltando la figura de Salvador Allende y recordando «la interrupción» de la democracia en Chile. Es muy importante dejar escrita la verdad de lo acaecido y compensar, aunque sea tarea difícil, 50 años de mentiras y discursos sesgados manipulados por la izquierda a nivel mundial.

Habiendo sido testigo presencial del proceso de deterioro de la democracia en Chile, que culminó con la caída del marxista Salvador Allende, me esmeraré por relatar hechos indesmentibles. Los grandes transgresores de la verdad de lo sucedido en Chile están en todas partes, concentrándose en universidades (europeas y norteamericanas), en organismos internacionales, prensa escrita, radio y televisión y políticos ignorantes que se han transformado con los años en «expertos en Chile», aunque muchos de ellos ni han pisado suelo chileno.

Es importante iniciar el análisis del proceso, con la llegada al poder del demócrata cristiano Eduardo Frei Montalva, quien en 1964 obtuvo el 55,7 % de los votos. Frei salió elegido gracias a los votos de su partido y también a los votos de la derecha, que en dicha elección no presentó candidato. Frei compitió con Salvador Allende, quien intentaba por tercera vez llegar al poder, obteniendo el 38 % de las preferencias. Frei Montalva, que tenía todo para ser un gobernante exitoso, se enfrascó en el proceso de Reforma Agraria con la intención de entregarle tierra a los campesinos para mejorar la «justicia» en el campo y mejorar la productividad de la agricultura chilena.

En Chile en la década del 50 e inicios del 60, se había privilegiado a la industria, en desmedro de la agricultura, que sufrió de impuestos y fijación de precios a los alimentos. La reforma, que había sido originada en el gobierno anterior de Jorge Alessandri, por presiones de Estados Unidos a través de la Alianza para el Progreso, no logró sus fines. Inicialmente se tenía por objetivo expropiar predios mal trabajados o abandonados, pero con Frei Montalva el proceso se ideologizó y se inició un plan de expropiaciones, las que en realidad fueron usurpaciones del Estado.

Giro socialista

El plan original tomó un giro socialista extremo y se constituyeron unidades productivas colectivas –asentamientos– las que no fueron exitosas por falta de capital, tecnología y conocimientos de los «nuevos operadores».

El campo chileno, por acción de agitadores cada vez más izquierdistas, se fue transformando en un campo de batalla. Adicionalmente, los rendimientos agrícolas cayeron fuertemente y el país perdió competitividad.

Al concluir el gobierno de Frei Montalva en 1970, tres coaliciones compitieron por el poder: la Democracia Cristiana DC, llevó de candidato a Radomiro Tomic, quien resultó tercero en las elecciones. Jorge Alessandri, quien había sido presidente entre 1958 y 1964, saldría segundo y finalmente Salvador Allende que obtuviera algo más del 36 % de los votos y quién logró asumir por el apoyo que le daría la DC en el Congreso Nacional.

Principio del fin

Con Allende, el deterioro del país se aceleró y la tendencia solo complicó la situación interna del país. Allende que es mostrado al mundo como un gran líder, no fue otra cosa que un soñador, un populista irresponsable y una persona de doble vida.

Allende se asoció con la Unión Soviética y sus satélites, con la Cuba castrista, con la izquierda francesa, con la izquierda mexicana, con los entonces desorientados políticos de Escandinavia y con el mundo de la cultura socialista-comunista.

Chile bajo Allende, fue campeón del mundo de inflación

La presión de los demócratas en Estados Unidos, también perjudicó al gobierno chileno al impedir el otorgamiento de créditos. Muchos organismos sin dueños y sin fines claros, también se sumaron a desprestigiar al gobierno militar. Chile bajo Allende, fue campeón del mundo de inflación, fue importador neto de alimentos, aumentó los niveles de pobreza y se deterioraron las instituciones de la República. Asesores cubanos y soviéticos llegaron a Chile para infiltrar a la sociedad, a la educación, a los sindicatos y a los profesores.

Allende aceleró los cambios e intentó conseguir sus objetivos al margen de la legalidad

Al aumentar el porcentaje de opositores al régimen y al transformarse la DC en un férreo opositor, el gobierno de Allende aceleró los cambios e intentó conseguir sus objetivos al margen de la legalidad. Las usurpaciones de predios agrícolas bien trabajados y de todos los tamaños, más la toma de control de las 600 principales empresas de Chile, generaron un caos económico, político y social.

La Iglesia Católica, no estuvo a la altura de las circunstancias y fue débil al confiar en un gobierno incapaz y defensor del comunismo que tantas vidas le ha costado a la humanidad. Los alumnos en las universidades y colegios poco estudiaban, pues las semanas transcurrían entre «tomas y paros». Se inició un programa de alimentación restringida a través de las JAP (juntas de abastecimiento y control de precios), se avanzó con la ENU (escuela nacional unificada) y se limitó el acceso a la compra de divisas extranjeras.

Allende vivía como rey. Mujeres, alcohol -mucho whisky fino- y al menos 3 lugares de residencia

La flota pesquera soviética se acercó a las costas chilenas y se inició el intento de infiltrar a las Fuerzas Armadas. En paralelo, Allende vivía como rey. Mujeres, alcohol –mucho whisky fino– y al menos 3 lugares de residencia, fuera del palacio de Cerro Castillo en Viña del Mar, servían de guarida a Allende y sus escoltas.

Los GAP

Los GAP –grupo de amigos personales– cuidaban de la seguridad de Allende en rápidos vehículos que reemplazaban a la seguridad legal del presidente, siempre antes en manos de Carabineros de Chile.

Largos discursos propagandísticos, al estilo de Fidel Castro, acompañaban anuncios y anuncios, que finalmente eran humo. Los políticos de izquierda y también muchos de derecha (que traicionaron después a los militares) insisten con que en Chile no se buscó una salida democrática a la crisis, lo que es falso.

Los militares chilenos nunca quisieron tomar el poder y fue Allende el que los incluyó como ministros en su gabinete

Los militares chilenos nunca quisieron tomar el poder, eran disciplinados y profesionales, y fue el propio Allende que los incluyó como ministros en su gabinete. La idea circulante de que todo fue planeado desde los Estados Unidos, es un mito.

Sí es verdad que el gobierno norteamericano no veía con buenos ojos la evolución del proceso chileno, pero de ahí a que el golpe de Estado fue planeado en dicho país, es una estupidez.

El suicidio de Allende

Los militares en Chile tomaron el poder tras el suicidio de Allende y la total traición de sus huestes que no hicieron oposición real a las Fuerzas Armadas chilenas. Se produjeron una serie de escaramuzas que ocasionaron muertes no deseadas. También es verdad que hubo excesos en algunos lugares provocados por militares preparados para una guerra de guerrillas y con poca experiencia en derechos humanos. Nadie quería que hubiese muertes de civiles inocentes, pero el fragor de los enfrentamientos y algunos oficiales que se excedieron, generaron algunas acciones armadas inadecuadas.

Grupos terroristas se fueron a la clandestinidad en distintos lugares, otros salieron de Chile por pasos no habilitados y no pocos se asilaron en embajadas. Los que salieron del país se transformaron en opositores del nuevo gobierno y empezaron a organizar grupos de resistencia con apoyo de grupos de izquierda y también de gobiernos ignorantes de lo sucedido realmente en Chile.

La figura de Pinochet se transformó en una especie de Hitler chileno

Muchos terminaron de «profesores» en universidades de Estados Unidos. La figura de Pinochet se transformó en una especie de Hitler chileno, desprestigiado por una izquierda soviética que había sido derrotada por primera vez. Los jerarcas de la RDA –Alemania comunista mal llamada democrática– de Cuba, de Unión Soviética y de los países socialistas apoyaron y acogieron a las «víctimas» de la «represión» chilena.

Para el gobierno militar no fue fácil iniciar la reconstrucción de un país que había sido destruido por un grupo de ideologizados activistas. La junta militar chilena, desde el principio se hizo asesorar por los mejores profesionales, muchos recién regresando de estudios de post grado en los Estados Unidos.

Se abrió la economía, se devolvió la tierra a las víctimas de usurpaciones y se restauró el orden

Se abrió la economía, se devolvió la tierra a las víctimas de usurpaciones y se restauró el orden. Los alumnos volvieron a estudiar y los profesores a enseñar. Muchos pensaban que el paso de los militares por el poder sería breve, pero el daño interno era de tal magnitud, que no era fácil llamar a elecciones de un día para otro.

Chile además enfrentaba la oposición de sindicatos izquierdistas en muchas partes, que boicoteaban los productos chilenos. A lo anterior se debe agregar los conflictos fronterizos que Chile tenía con Perú y Argentina, los que se agudizaron con la «enmienda Kennedy», que impedía a Chile lograr suministros militares de los Estados Unidos.

En tal situación, Chile se vio forzado a desarrollar una industria militar propia y se abasteció también de países neutrales. Con los años Chile generó cambios en administración de fondos de pensiones, en minería, en libertad cambiaria, en libertad de educación, aplicando un principio de subsidiaridad en que el Estado solo intervenía en materias que los privados no podían hacerlo o que eran estratégicas. Reseñar en un artículo los logros del gobierno militar sería imposible, pero Chile recuperó su capacidad productiva, se abrió al mundo y poco a poco el gobierno fue pavimentando el regreso a una democracia más plena.

Pinochet, ante un mundo asombrado entregó el poder tras perder en 1989 en elecciones libres

El proceso de transición chileno fue ejemplar y reconocido internacionalmente. Augusto Pinochet, ante un mundo asombrado entregó el poder tras perder en 1989 en elecciones libres e informadas, a Patricio Aylwin, quien gobernó Chile en calma y con el apoyo incondicional de las Fuerzas Armadas y del propio General Pinochet quién se transformó en Senador.

7 cambios de gobierno

Después del gobierno militar se han sucedido 7 cambios de gobierno, en la más completa normalidad. Chile pasó a ser el país más admirado de Hispanoamérica, liderando todos los índices de calidad de vida y crecimiento, gracias a los cambios estructurales generados e impulsados por el gobierno militar.

A 50 años de la caída de Allende, la izquierda está nuevamente en el poder en Chile

A 50 años de la caída de Allende, la izquierda está nuevamente en el poder en Chile, con un apoyo inicial de más del 54% y tras 18 meses, con solo el 25% y con el Partido Comunista chileno como principal sostenedor del presidente Boric. Esta vez la izquierda extrema en Chile durará 4 años en el poder y no 3 como con Allende.

El gran triunfo del gobierno militar fue haber instaurado en Chile un nuevo modelo, el cual la izquierda quiere hoy desmantelar, pero se ha encontrado con un pueblo que aprendió la lección de que la propiedad privada y la libertad no dejarán de representar al Chile profundo y será defendida por civiles, ya no por militares que se la jugaron por Chile y fueron traicionados.

64 años de dictadura cubana

Cuando Cuba completa 64 años de dictadura, sorprende a este chileno que la mayor parte de la prensa española y de los políticos gobernantes se ocupen de atacar a Augusto Pinochet, quien entregó el poder en democracia, y no se ocupen de Díaz-Canel, de Ortega y de Maduro, verdaderos tiranos que se pasean por el mundo y son acogidos por la ONU y la Unión Europea en todos los foros internacionales. Que Dios y la Virgen María protejan a España para que se libere de las garras de la izquierda dura, la que en Chile en solo 3 años hizo mucho daño, y que después de 50 ese daño está aun visible en el alma de los chilenos.

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