Sébastien Guigues: «Si los conductores analizaran cuántos kilómetros hacen al año se comprarían más eléctricos»

Sébastien Guigues aceptó en 2020 uno de los retos más importantes de su carrera, la dirección general de las marcas Renaut y Alpine en España y Portugal. Un momento en el que asumió el desafío de «reconquistar el liderazgo en España de Renault», algo por lo que trabaja día a día desde entonces mientras no deja de lado realidades como la electrificación o el adiós a los combustibles tradicionales.

–Sébastien, a punto de cerrar el año: ¿Cómo ve el mercado español y qué cifra podemos alcanzar?

–Todo apunta a que rondaremos el millón de unidades teniendo en cuenta el mercado de turismos más el de comerciales ligeros, que es la liga en la que jugamos con Renault. Esto representa un crecimiento con respecto a 2022, pero quedaremos lejos del potencial que tiene el mercado español.

Todo apunta a que a final de este ejercicio rondaremos el millón de unidades entre turismos e industriales ligeros

–¿Con apenas un 5 % del mercado, cómo valora el actual porcentaje de matriculaciones de eléctricos puros en España?

–Todavía es muy bajo, especialmente comparándonos con otros países europeos. Si nos comparamos con los cinco principales mercados del G5, España es el país con menor penetración de eléctricos y con menor número de cargadores.

Esto se debe a múltiples razones, como la escasa infraestructura de recarga que debemos potenciar y transformar para que esto deje de ser un temor para el ciudadano. Aquí la Administración tiene mucho que decir, pero los implicados en este ecosistema también podemos apoyar; desde Renault Group por ejemplo vamos a asegurar una red de cargadores a una distancia máxima de 200 kilómetros que estará operativa en 2025 en España.

Hay que facilitar la vida al usuario en cuanto a las fórmulas para la recarga también, es decir, estandarizar fórmulas de pago que eviten que el ciudadano se tenga que descargar decenas de aplicaciones en su teléfono para pagar en uno u otro sitio.

En Renault llevamos trabajando en ello más de doce años, contamos con una gama completa de vehículos eléctricos y en 2024 lanzamos dos nuevos productos.

Hay que facilitar la vida al usuario a la hora de recargar los coches eléctricos, estandarizar fórmulas de pago...

–¿Cuáles son esos dos nuevos productos eléctricos?

–Primero llegará Scenic E-Tech 100% eléctrico, un modelo adaptado a las familias que ahora se reinventa con más tecnología y concebido de forma sostenible (es eléctrico y emplea una gran cantidad de materiales reciclados y reciclables). Es nuestro primer eléctrico en superar los 600 kilómetros de autonomía.

Más avanzado el año, volverá un modelo icónico para nosotros: el Renault 5. Se trata de un coche muy especial, que ha marcado muchas generaciones. Yo creo que no hay nadie en España que no haya tenido uno. Ahora, vuelve en eléctrico, con un diseño que recuerda mucho al original. Estamos ante una ofensiva de producto: sólo en 2024, lanzaremos seis nuevos vehículos.

–¿Cuál es el problema en España que no deja despegar el coche eléctrico?

Hay dos grandes retos. Por un lado, como explicaba anteriormente, la infraestructura de recarga es insuficiente y estamos muy lejos de cumplir con los objetivos Fit for 55: de aquí a 2025 debemos multiplicar nuestros puntos de recarga por cinco. Cabe destacar que tan solo el 22% de la infraestructura de recarga pública es de una potencia superior a 22 kW (potencia insuficiente para una carga en vías rápidas).

Por otro lado, el otro problema es el precio al que están hoy en día los vehículos eléctricos, pues no todas las familias se pueden permitir ese desembolso.

De ahí la importancia de que los programas de ayuda de la administración sean eficaces y, en este sentido, nos queda camino por recorrer.

De aquí a 2025 España debe multiplicar la infraestructura de recarga por cinco

Un ejemplo es el plan Moves, cuyas ayudas son interesantes, pero sin embargo tiene el problema de que el cliente recibe el dinero un año más tarde de haberse comprado el coche, de ahí que si no disponía del dinero en metálico ha tenido que endeudarse igualmente y además debe pagar el IRPF de la subvención.

–¿Cómo se ha comportado el mercado en un año tan cambiante con el IPC y los tipos de interés en ascenso?

–Durante todos los meses ha estado por encima de 2022, aunque es cierto que sin esta tormenta económica los números serían mejores. En el caso de Renault vamos segundos en el ranking (el año pasado a estas alturas éramos sextos) y hemos liderado el mercado durante algún mes. De hecho, somos la única marca en el top 10 que crece.

–¿Todo indica que entramos de nuevo en una dinámica de descuentos y promociones?

–Eso depende de la estrategia de cada fabricante, en nuestro caso la prioridad continúa siendo mantener el valor de nuestros productos y no entrar en una guerra de precios como han hecho otras marcas.

Nuestra filosofía es tener una política de precios trasparentes, con precios netos; lo que significa que construimos nuestros precios para ser lo más competitivos posibles sin tener que recurrir a una serie de descuentos que lo único que hacen es corregir errores de la definición inicial de los precios. Además, esto es muy sano para los valores residuales, un elemento clave en la cuota de un cliente tanto particular como profesional.

Nuestra filosofía es tener una política de precios trasparentes, esto es muy sano para los valores residuales

–¿Qué mensaje mandaría a los lectores que están dudosos con respecto a un eléctrico?

–Es cierto que cada uno tiene que analizar para qué quiere el vehículo y los kilómetros que hace con él. Pero yo le diría que reflexione cuántos kilómetros hace de media al día con ese coche y cuántos viajes hace al año que superen la autonomía de su vehículo. Si analiza estos dos aspectos, quizá se de cuenta que su vehículo ideal es un eléctrico.

–¿Peticiones a la administración en este sentido?

–Básicamente las que hemos dicho ya, potenciar el despliegue de infraestructura de recarga pública con objetivos vinculantes, especialmente de cargadores de alta potencia (más de 150 kW) en vías rápidas y perfeccionar las ayudas económicas en la compra de vehículos eléctricos.

Tampoco podemos dejar de lado el objetivo de quitar los vehículos más antiguos de nuestras carreteras, que son los que más contaminan. Aquí los vehículos híbridos son una herramienta excelente, pues tienen un precio más asequible y son el mejor símbolo de la transición ecológica ordenada hacia el eléctrico.

–¿Qué podemos esperar de la Euro 7 en los términos actuales?

–La propuesta inicial podía considerarse como una grave autolesión al sector y a la transición hacia el vehículo eléctrico. No tiene sentido invertir miles de millones de euros en una tecnología (la de combustión) con una fecha de caducidad cercana, pues lo lógico es que esas inversiones se dediquen a desarrollar la tecnología del vehículo eléctrico y su ecosistema.

Parte de Euro 7 sí tiene sentido y es todo lo que respecta a la parte de frenos y neumáticos, ya que es es una inversión que seguiremos utilizando con el vehículo eléctrico.

Parte de Euro 7 sí tiene sentido y es todo lo que respecta a la parte de frenos y neumáticos

De ahí que estamos muy satisfechos de los vistos buenos que se han ido dando a la norma Euro 7 más flexible. Estamos camino de los trílogos y sólo nos queda un paso para conseguir una política industrial más realista, que nos permita centrar todos nuestros esfuerzos en el vehículo eléctrico.

–¿Gozan de buena salud las fábricas españolas de Renault? ¿Cuándo les adjudicarán un modelo eléctrico?

–Renault Group adjudicó recientemente a España el cuarto plan industrial, que supuso un espaldarazo muy fuerte al país y dio a nuestras fábricas una salud de roble.

Date cuenta que se adjudicaron a la plantas españolas cinco nuevos vehículos, una nueva familia de motores y dos nuevas cajas de velocidades. Todo ello híbrido, lo que supuso la instalación del polo híbrido del grupo en España y la entrada de nuestras plantas en la nueva era de la electrificación. Fabricar híbridos ahora mismo es muy interesante porque es donde hay un gran volumen.

–¿Pero cuándo llegará el coche 100 % eléctrico?

–En cuanto a los vehículos eléctricos, Renault Group tiene instalado ahora mismo su polo pléctrico (ElectriCity) en Francia, donde estamos trabajando para tener una capacidad de producción de 600.000 coches al año. Si añadimos a la ecuación que nuestro objetivo de hacer un millón de eléctricos al año en 2030, hay 400.000 que se deberán fabricar fuera de Francia. Y aquí el objetivo de las fábricas españolas es prepararse para que cuando llegue ese momento puedan ser unas de las adjudicatarias de esos productos.

Las fábricas españolas deben estar preparadas para la entrada en producción de coches eléctricos

–Renault llegó a hablar de motores térmicos cero emisiones gracias a los combustibles sintéticos, ¿está muerta esa vía?

–Todo lo contrario. De hecho, los combustibles sintéticos tienen un sentido enorme si analizamos las emisiones de un vehículo de la cuna a la tumba. Es decir, ahora Europa mide las emisiones en el tubo de escape, por eso un vehículo eléctrico se considera cero emisiones. Pero si se tiene en cuenta todo el proceso, desde la obtención de las materias primas hasta el reciclaje del vehículo, el cálculo cambia. Parece que en un futuro el cálculo va a ir más en esta línea.

Los combustibles sintéticos tienen un sentido enorme si analizamos las emisiones de un vehículo de la cuna a la tumba

Además, también debemos dar respuesta a otras realidades internacionales, donde los vehículos térmicos se continuarán comercializando más allá de 2035.

–¿Cuál es el papel de los fabricantes chinos actualmente?

–Están desembarcando con mucha fuerza ofreciendo vehículos de combustión a bajo precio. De hecho, un coche chino ya ha sido el más vendido en España durante dos meses consecutivos.

Nosotros defendemos sin duda el libre mercado, aunque compitiendo con las mismas reglas de juego. No puede haber diferencias entre las diferentes regiones del mundo para establecer una competencia sana.

Hay que recordar que el mercado europeo ha sabido resistir a la llegada de los americanos, de los japoneses y de los coreanos, ¿por qué no vamos a resistir a la llegada de los chinos? Lo único que hace falta es competencia sana.