SUV muy deportivo
El coche al que la política ha obligado a cambiar de nombre dos días después de su lanzamiento
No recordamos otra situación similar en la historia del sector. El propio fabricante ha explicado los motivos del cambio de nombre de su nuevo coche y asume el coste en marketing y otros aspectos
La reciente aparición del Alfa Milano suponía un motivo de alegría para la marca italiana, que hasta su integración dentro del Grupo Stellantis vivía momento de incertidumbre que la acercaban peligrosamente al abismo por sus bajas ventas.
Tras pasar a formar parte del Grupo francés, Stellantis diagnosticó rápidamente su problema: es imposible la supervivencia de una firma que sólo tiene en su cartera de modelos con una berlina (Giulia) y un SUV (Stelvio). Lo primero que hizo fue poner en el mercado el SUV Tonale, que actualmente aglutina buena parte de sus ventas.
Explota la hoja de ruta
La segunda fase del relanzamiento de Alfa pasaba por la comercialización de un SUV compacto con 4,17 metros de longitud que pasaría a integrarse dentro del segmento más popular ahora: el de los SUV urbanos.
Todo parecía ir bien hasta el día después de su presentación oficial, el pasado 10 de abril, cuando el ministro italiano de Economía, Adolfo Urso, esgrimía una ley de 2003 para echar en cara públicamente a Stellantis que un modelo que se llama como una ciudad italiana no puede fabricarse fuera del país transalpino.
Una ley discutible
Stellantis contaba con fabricar el modelo en Polonia por una cuestión de costes, pero la realidad es que la disputa entre el Gobierno de Italia y Stellantis viene de lejos, en concreto del verano pasado cuando la marca confirmó la construcción en España (Zaragoza) del Lancia Ypsilon y no en Italia.
Tal y como es conocido en el sector el CEO de la marca, Carlos Tavares, no es el mejor rival del mundo en un concurso de pulsos, y esta vez lo ha demostrado tomando una decisión salomónica en cuestión de horas, que ha sido renombrar el coche como Junior. Dejando así fuera de juego por completo al Gobierno de Italia.
Ahora hablaremos del Alfa Junior, una denominación que borra de su ADN cualquier vestigio italiano, lo que puede ser una declaración de intenciones sobre el futuro de una marca mítica que no pasa por su mejor momento, aunque probablemente a día de hoy cuenta con el producto de mayor calidad que ha tenido nunca.
¿Tras la estela de MG?
Aunque el propio Tavares confirmó recientemente que no era su intención vender ninguna firma a grupos chinos, esta polémica puede hacer que se replantee la decisión, sobre todo porque Alfa es una marca con muy buena imagen en Asia y en Europa y algún fabricante chino podría intentar repetir el fenómeno gestado por Saic con la británica MG.