Un Lamborghini a 301 kilómetros a la hora

Un Lamborghini a 301 kilómetros a la hora

Sanciones

El conductor que destroza todos los récords de velocidad: en carretera abierta y sin manos

Sobrepasar los 300 kilómetros a la hora en una zona limitada a 120 acompañado por su sobrino de 8 años son algunas de las proezas de este conductor

En el mundo de la seguridad vial existe el consenso de que los excesos de velocidad están directamente relacionados con los accidentes, en muchos casos más que de excesos de velocidad se habla de velocidad inadecuada, pues circular a 30 km/h por una autopista también puede suponer un peligro.

En paralelo es obvio que la velocidad influye directamente sobre la gravedad de los accidentes, multiplicando la posibilidad de que haya víctimas mortales.

Velocidad inadecuada

Hace ya años que en Europa los reglamentos de circulación se quedaron cortos para sancionar las infracciones al volante, por lo que directamente se pasaron a través de los códigos penales considerándolos un delito más y como tal sancionados con penas de prisión mayor.

Rozando los 300 km/h en un BMW

Rozando los 300 km/h en un BMW

Es el caso de este ciudadano Suizo de 20 años que tal y como indican las autoridades de Aubry además es reincidente. Entre sus mayores ‘hazañas’ está grabarse en vídeo a velocidades absolutamente demenciales, como por ejemplo a 120 en una zona escolar limitada a 30 kilómetros por hora o a 300 en una autopista cercana a Zurich.

Demencial

El conductor solía hacerlo a los mandos de vehículos de alta gama de las marcas BMW, Lamborghini o Audi y no contento con ello se dedicaba a distribuir las grabaciones en redes sociales.

Con la aguja tumbada, sencillamente irracional

Con la aguja tumbada, sencillamente irracional

Además de todo esto solía aderezar sus infracciones con detalles más irracionales aún, como por ejemplo soltar las manos del volante o llevar a su sobrino de 8 años en el asiento del copiloto y sin cinturón mientras alcanzaba los 300 kilómetros a la hora.

En paralelo varios conductores le habían denunciado por adelantamientos escalofriantes y maniobras que entraban de lleno en el terreno de la conducción temeraria.

Meses después ha salido el juicio contra el joven, en el que le han condenado a 36 meses de prisión mayor, aunque desafortunadamente el sistema Suizo contempla una excepción de 28 meses para este conductor, con lo cual no entrará en prisión. Una verdadera pena porque todo indica que sus proezas no se quedarán ahí.

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