Renault Captur Llega la esperada renovación de un SUV compacto híbrido muy español
La renovación de uno de los modelos más españoles que hay a la venta en la actualidad siempre es motivo de celebración, una puesta al día que afecta a estética, mecánica y equipamiento
El Renault Captur es uno de lo esos coches que habría que hablar de usted dada la trascendencia que ha tenido para la industria nacional. Un vehículo del que han salido ya más de 2,2 millones de unidades de la factoría de Valladolid, un auténtico made in Spain, del que se fabrican en España hasta los tornillos de las ruedas.
En este caso estamos ante la evolución de la segunda generación del modelo nacida en 2019, un vehículo que vio la luz en 2013 y se ha convertido en el buque insignia de la marca por volumen de ventas.
Actualización integral
En este caso no estamos ante una generación completamente nueva, aunque los cambios introducidos sobre el vehículo si invitan a pensar que estamos ante un coche muy diferente pese a que no cambien sus cotas, pues mide 4,23 metros de largo por 1,80 de ancho y 1,58 de alto. Se trata de un SUV urbano con unas cualidades excepcionales tanto en carretera como en ciudad.
Estéticamente el vehículo cambio tanto que parece que estamos ante un coche completamente nuevo. El vehículo hereda la nueva línea de diseño de la firma del rombo que ya lucen automóviles como el nuevo Scenic, el Megane o el Clio. Se trata de un diseño poligonal cargado de personalidad que va a convivir dentro de la gama con el de los nuevos iconos como el R5. El conjunto se completa con llantas de 17, 18 o 19 pulgadas.
Genética Renault
Estrena elementos como las luces delanteras de led que le aportan una imagen mucho más contundente, de hecho a primera vista parece que el coche ha crecido de dimensiones.
En el interior el Captur no renuncia a la esencia que le vio nacer, con unas excepcionales cotas de habitabilidad y un banco trasero deslizante longitudinalmente que permite ampliar la capacidad del maletero o el espacio para las piernas. Muestra de ello es que mantiene numerosas guanteras en el interior, con una capacidad que suma 24,7 litros.
Interior amplio
El maletero tiene una capacidad de 422 litros en condiciones normales que se amplían hasta los 535 deslizando el banco trasero, el único inconveniente es que en la versión E-Tech Full hybrid se queda en sólo 326 litros de capacidad ampliables a 440.
El conductor mantiene una posición ligeramente más elevada, disponiendo ahora de una pantalla para el cuadro de instrumentos similar a la que era opcional en el predecesor y una pantalla central en posición vertical de 10,4 pulgadas que recibe la última actualización del sistema openR-Link, de excelente funcionamiento.
Aún más cómodo
A falta de ponerlo a prueba la marca confirma que ha llevado a cabo una nueva puesta a punto de las suspensiones con modificaciones que lo hacen aún más cómodo y preciso en carretera, los cambios afectan también a la dirección.
El vehículo está disponibles con cinco opciones de motor, desaparece la versión híbrida enchufable y la gama queda compuesta ahora por una opción de acceso gasolina de 90 caballos con cambio manual, dos híbridos ligeros con etiqueta Eco de 140 y 158 caballos, una de GLP etiqueta Eco con 100 caballos y un full hybrid de 140 caballos, una gama de la que desaparecen las opciones híbridas enchufables y con ello la etiqueta Cero.
Modos de conducción
El vehículo mantiene un selector de modos de conducción con las opciones Eco, Sport, Comfort y Personal y la versión con sistema Extended Grip asegura un plus de tracción sobre nieve y barro gracias a este control de tracción.
La gama se completa con tres niveles de equipamiento, desaparece el básico pero se incorpora el deportivo esprit Alpine, que acompañará en el mercado a los evolution y techno.