
El nuevo Mini Cabrio abre y cierra su capota en 18 segundos
Toma de contacto
Mini le lava la cara a su modelo más atractivo: al volante del nuevo Cabrio
La nueva generación del icónico Mini refina la estética, el interior y la tecnología y mantiene el resto
El Mini Cabrio, el descapotable de la marca, nació con visos de apuesta hace algo más de 30 años, en 1991: fue entonces cuando un concesionario alemán rompió el molde del Mini clásico y desarrolló una versión sin techo. Se hicieron sólo unas pocas decenas de unidades, pero la idea gustó tanto que al año siguiente se produjeron un millar más de coches siguiendo esta filosofía.
Cuando BMW se hizo cargo de Mini, continuó el legado, y en 2004 lanzaba una versión reimaginada del icónico descapotable: han pasado dos décadas y este mes de febrero llega a las carreteras la cuarta generación de aquel Mini Cabrio, bajo el lema «Always Open» («siempre abierto»).

El nuevo Mini Cabrio
Se trata de una evolución continuista con el modelo anterior, que se vendió desde 2015: a grandes rasgos sigue siendo el mismo coche, aunque se haya actualizado su diseño, su tecnología –la misma que los nuevos BMW– y su interior, ahora dominado por la enorme pantalla circular, más generosa y omnipresente que su predecesora.
Abierto en 18 segundos
El elemento más destacable del nuevo Mini Cabrio es, claro, su techo, que se abre y cierra de forma automática en solamente 18 segundos –incluso en marcha, siempre que uno conduzca a menos de 30 km/h–. También incluye, como guiño, un contador «always open» que monitoriza el tiempo que conducimos con el techo abierto, un pequeño incentivo que gamifica los viajes e incita a aprovechar el principal elemento diferencial de este modelo.
La mejora del Mini Cabrio ha sido integral
En cifras, nos encontramos con un coche que comparte dimensiones con el modelo anterior –3.880 milímetros de largo, 1.740 de ancho y 1.430 de alto–, que tiene dos puertas y cuatro plazas y que ofrece un escueto maletero de 215 litros… que se convierten en 170 cuando el techo está abierto. También es posible abatir la segunda fila para ampliar la zona de carga hasta los 665 litros.
En lo referente al motor, no hay demasiada novedad. El Mini Cabrio ofrece tres motores de gasolina, que oscilan entre los 120 y los 170 caballos de potencia, pero de los cuales ninguno es híbrido, y tampoco hay una versión eléctrica: la etiqueta C, por tanto, es la que tendrán todos los modelos. También ofrece los siete modos de conducción habituales en los nuevos Mini.

El Mini se convierte en uno de los descapotables más atractivos del momento
Todo ello, en definitiva, se pone al servicio de un lavado de cara muy continuista, en el que la principal diferencia con sus predecesores es externo a él: con el nuevo Cabrio, Mini inaugura un nuevo modelo de venta. Pasa de concesionarios a agentes, en un intento de unificar precios en todos los puntos de venta: una horquilla que va de los 33.350 euros en el modelo de salida a los 43.640 en el tope de gama.