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Antolín

Mariano AntolínLu Tolstova

Mariano Antolín Rato (1949-2025)

'Underground' y 'beat' al estilo español

Como escritor, pergeñó un estilo rompedor; como traductor, es autor de las mejores versiones en lengua castellana de Jack Kerouac, William Burroughs y Allen Ginsberg

Antolín
Nació en Gijón el 8 de diciembre de 1943 y falleció en Motril

Mariano Antolín Rato

Escritor

Escritor y traductor, su obra fue galardonada por el Premio Nacional de Traducción en 1983 y el Premio de la Crítica en 1987.

La carrera literaria de Mariano Antolín Rato comenzó en la década de 1970, con la publicación de Cuando 900 mil Mach aprox su primera novela, una plasmación en versión española de las inquietudes de la Generación Beat. Nada extraño, pues era el principal traductor de sus obras: gracias a su labor, el gran público español pudo descubrir a Jack Kerouac, William Burroughs y a Allen Ginsberg, entre otros. Unos autores cuyo tirón perdura en ediciones populares y de bolsillo.

Mas en paralelo, el escritor nacido en Gijón proseguía su propia carrera: 'Yo no tengo la culpa de haber nacido tan sexy', publicada en 1974, se caracteriza por su tono irreverente y su estilo innovador, recibiendo una acogida positiva por parte de la crítica y del público. Sirvió para consolidar su estatus de autor de referencia. A lo largo de los años, Antolín Rato ha publicado numerosas obras, entre las que se destacan La vida sexual de Robinson Crusoe (1975), La dama del poncho rojo (1978) y El hacedor de titulares (1980). Estas novelas, cada una con su particular enfoque y temática, han demostrado la versatilidad del autor y su capacidad para abordar una amplia gama de temas con profundidad y originalidad.

El estilo de Antolín Rato prioriza el enfoque experimental, el uso del humor, a menudo ácido, así como su exploración de temas complejos y a menudo controvertidos, al tiempo que combinan elementos de la realidad y la ficción, creando narrativas que desafían las convenciones literarias tradicionales. También supo mostrarse desafiante en lo tocante a los comportamientos, pues fue uno de los precursores del consumo de drogas ligeras en España, como la LSD, actividad que practicó en compañía de su íntimo amigo —y testigo de boda—, el filósofo Antonio Escohotado. Ambos supieron salir tiempo de ese peligroso circuito.

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