«Dirás y harás cosas que me helarán la sangre»
Igual que ETA atentaba antes de cada elección para que quedase claro lo que implicaba votarles a ellos, quien el día 28 vote al PSOE ya sabe que está sufragando por el partido que gobierna España con los terroristas de ETA
Pedro Sánchez hace infinitos esfuerzos por demostrar a los españoles que no deben creer en él. Como ya hemos dicho anteriormente, el Partido Socialista ha comenzado una campaña electoral terrorífica que parece hecha para perder las próximas elecciones. La cosa se les empezó a torcer con el intento de asalto a la tribuna en la fiesta del Dos de Mayo del ministro Bolaños. Por cierto, fíjense en cómo no han vuelto a hablar del asunto que no tenía defensa posible. Todos los que descalificaron a Isabel Díaz Ayuso por esa escena de la jefe de protocolo impidiendo el paso a Bolaños ya se han olvidado del asunto.
Pero del ridículo del Dos de Mayo hemos pasado a la candidatura de los etarras. Y desde la amoralidad que le caracteriza, Sánchez espetó ayer en el Congreso a la portavoz popular, Cuca Gamarra, que también en las elecciones de 2015 se habían presentado etarras en las listas de Bildu y el PP no hizo nada. La bajeza de Sánchez queda demostrada con esas palabras porque lo grave no es que se presenten, que ya lo es bastante. Lo gravísimo es que un socio del Gobierno presente en sus candidaturas a terroristas. Ésa es la inmensa diferencia entre lo sucedido en 2015 y lo que está pasando en 2023. Entonces nadie en España podía imaginarse que Bildu pudiera presentar proyectos de ley que serían votados a favor por el PSOE y menos ostentando la Presidencia del Gobierno. Eso ha sucedido y por lo tanto no se puede discutir. Pese a que Sánchez tergiverse la realidad sin pudor.
No queda más remedio que admitir que en una democracia se tiene derecho a defender las ideas independentistas. Y que es menos malo hacerlo de palabra que con las armas. Y en ese sentido es menos grave que los 44 terroristas figuren en las candidaturas electorales a que estén poniendo bombas. Todos sabemos que Bildu es una extensión de ETA por más que en el Congreso de los Diputados el vicepresidente Alfonso Rodríguez Gómez de Celis quitara la palabra a la diputada de Vox, Patricia Rueda, por definir como «filoetarra» a Bildu. También todos recordamos cómo antes de empezar las campañas electorales ETA perpetraba un atentado para que quedara claro que quienes sufragaban por sus siglas estaban apoyando el terrorismo. Y entre las víctimas de esos bárbaros crímenes hubo muchos militantes socialistas como Joseba Pagazaurtundua, jefe de la policía municipal de Andoain cuando fue asesinado por ETA el 8 de febrero de 2003.
Dos años después, el 12 de mayo de 2005, la madre de Pagaza, Pilar Ruiz Albisu, publicó en ABC un artículo con forma de carta al secretario general del PSE, Patxi López, rememorando lo que ella había vivido en el segundo aniversario de la muerte de su hijo. «Me atreví a decirte que pensaras en las cosas que son realmente importantes: la vida y la dignidad. La defensa de la vida y de la libertad y de la dignidad es más importante que el poder o que el interés del Partido Socialista. Sabes muy bien que mi hijo pensaba exactamente así. Y desde luego la defensa de nuestra dignidad como personas en las políticas antiterroristas es más importante que el mantenimiento de los actuales aliados del Partido Socialista, te lo digo tal y como lo pienso». En aquella cita, Ruiz Albisu habló a López de «la traición de los nacionalistas en Santoña en 1937» y le recordó que «el que pacta con los traidores se convierte en un traidor». «Tú me dijiste que nada de eso pasaría», añadió Pilar Ruiz Albisu en la carta publicada en ABC. Anticipando lo que íbamos a ver, hace 13 años Ruiz Albisu afirmaba: «Los hinchas que escriben de vuestro lado dirán lo que vosotros no diréis en voz alta, que es lo que ya nos han dicho los nacionalistas: que estamos manipulados por el Partido Popular y por nuestro dolor, y que deberíamos estar callados cuando nos den un abrazo y un homenaje.» Antes de concluir su misiva Ruiz Albisu recordaba a López sus humildes orígenes. «Ay, Patxi, ya sé que no me enseñarás los lugares donde estuve refugiada. Tú me dijiste que mi vida había sido triste. Fui una refugiada de guerra miserablemente pobre, crecí como la hija de un rojo represaliado, no pude votar hasta los cuarenta y cuatro años» y concluía de forma estremecedora «Porque, Patxi, ahora veo que, efectivamente, has puesto en un lado de la balanza la vida y la dignidad, y en el otro el poder y el interés del partido, y que te has reunido con EHAK. Ya no me quedan dudas de que cerrarás más veces los ojos y dirás y harás muchas más cosas que me helarán la sangre, llamando a las cosas por los nombres que no son. A tus pasos los llamarán valientes. ¡Qué solos se han quedado nuestros muertos, Patxi! ¡Qué solos estamos los que no hemos cerrado los ojos!»
Así ha sido. Exactamente. Y tanto Sánchez como López están muy orgullosos de haber traicionado la memoria de sus muertos. Allá ellos y su conciencia. Pero igual que ETA atentaba antes de cada elección para que quedase claro lo que implicaba votarles a ellos, quien el día 28 vote al PSOE ya sabe que sufraga por el partido que gobierna España con los terroristas de ETA. Sin matices.